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martes, 20 de enero de 2015

Desabastecimiento impulsa el comercio de alimentos en Cúcuta

La crisis de desabastecimiento ha ayudado a reactivar el comercio de los alimentos colombianos. El racionamiento de productos, junto al cierre de la frontera, ha impulsado al sector arrocero, avícola y de bebidas del vecino país.
Las redadas que ha tenido la Guardia Nacional Bolivariana han sido un aliciente para los comerciantes colombianos que se venían quejando del contrabando desde el estado Táchira. No obstante, ciudadanos en Cúcuta dicen que a pesar de que no hay mercancía en San Antonio y Ureña, todavía se consiguen productos extranjeros en las distribuidoras de alimentos de la ciudad.
Andrés Valencia, presidente de Fenavi, dice que “uno de los grandes problemas que tenían en esta región era el contrabando de pollo, por eso nos gustó mucho la medida del cierre de frontera, pero aún persiste el contrabando”.
Mientras en 2013, el contrabando de pollo llegaba a 1.500 toneladas por mes, después de estas medidas y del empeoramiento de la situación en el país, el contrabando se ha reducido cerca de 30% y Valencia calcula que las toneladas que entran ilegalmente suman 1.000.
“Todavía hay incentivos por el diferencial cambiario para que exista el contrabando. Además vemos que no es un pollo producido allá sino que es importado de Brasil o de Nicaragua, a pesar de eso hemos visto un repunte en el consumo local”
Los empresarios colombianos le han manifestado a Valencia que sí han visto aumentar sus ventas y debido a la poca capacidad instalada que hay en la ciudad han tenido que traer pollo desde otros departamentos, como Santander.
No obstante, si bien perciben un repunte en las ventas de pollo crudo, los empresarios ven que está ingresando de manera ilegal el animal vivo desde Venezuela. “No podemos descartar que haya carne de pollo que se sacrifique en Cúcuta a partir de animales vivos que se traen en Venezuela, el contrabando se presenta”, agregó Valencia.
Por el lado del sector arrocero también se ven los buenos efectos del cierre fronterizo y del desabastecimiento.
El presidente de Fedearroz, Rafael Hernández, explicó que el cambio en el consumo del grano en la zona de frontera se dio desde que se anunció el cierre nocturno. “El contrabando era producto de un lavado de activos, el diferencial cambiario con Venezuela los favorecía, por eso hemos visto un incremento en el consumo del arroz nacional”.
Según un reporte entregado, entre noviembre y diciembre de 2013 se habían realizado 804 aprehensiones por contrabando, cuyo monto asciende a $1.982 millones. Para 2014, las incautaciones se redujeron a 573, pero el avalúo de la mercancía decomisada fue de $5.455 millones. No obstante, la caída fue de 40%
LA REPUBLICA