La policía cortó el tráfico y acordonó una parte de la City de Londres este martes por un paquete sospechoso, que finalmente resultó no ser peligroso.
El hallazgo de un paquete hizo que las autoridades policiales aislaran el área de Moorgate y London, donde muchos bancos y compañías de seguros tienen su sede, hasta que se comprobara que éste no suponía una amenaza.
Varios trabajadores de la zona dijeron en las redes sociales que se les había pedido que permanecieran en sus oficinas.
Andrew Parker, responsable de los servicios de inteligencia interior del MI5, alertó este mes de que el país se enfrenta a una amenaza “creciente” de yihadistas radicales de regreso en Gran Bretaña.
El funcionario señaló que se teme retornen al país con el plan de atacar lugares simbólicos causando un “número masivo de víctimas”.
El nivel de amenaza terrorista en Gran Bretaña está considerado como “severa”.
