Según cifras de la Oficina de Estadísticas del Ministerio de Salud (Minsa) 2,499 mujeres jóvenes y adultas intentaron suicidarse el año 2010.
Manuel Escalante coordinador de la Estrategia Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz, señaló que estos actos se cometen en estados depresivos o de ansiedad, debido a que las personas se sienten sin la capacidad para solucionar los problemas que enfrentan.
“El intento de suicidio es ocasionado por problemas de pareja, familiares, laborales, académicos o aquellos que han surgido en la infancia y no han sido solucionados.
Escalante Palomino recomendó a los padres y familiares estar atentos ante señales de alerta, como dificultad para concentrarse o pensar claramente, regalar sus pertenencias, hablar acerca de marcharse o de la necesidad de "dejar todos sus asuntos en orden" o cambios repentinos de comportamiento.
“La familia es relevante en la prevención, mediante el diálogo abierto con sus hijos (en caso de adolescentes) y la comunicación fluida (en las relaciones de pareja), así como al crear espacios de recreación en las familias para fortalecer los vínculos afectivos”, destacó.
El Minsa, a través de los establecimientos de salud, realiza talleres de habilidades sociales dirigidos a los adolescentes para fortalecer la autoestima y la capacidad de solucionar problemas. Asimismo, con los padres de familia desarrolla “Talleres de Pautas de Crianza y Familias Fuertes".
Manuel Escalante coordinador de la Estrategia Nacional de Salud Mental y Cultura de Paz, señaló que estos actos se cometen en estados depresivos o de ansiedad, debido a que las personas se sienten sin la capacidad para solucionar los problemas que enfrentan.
“El intento de suicidio es ocasionado por problemas de pareja, familiares, laborales, académicos o aquellos que han surgido en la infancia y no han sido solucionados.
Escalante Palomino recomendó a los padres y familiares estar atentos ante señales de alerta, como dificultad para concentrarse o pensar claramente, regalar sus pertenencias, hablar acerca de marcharse o de la necesidad de "dejar todos sus asuntos en orden" o cambios repentinos de comportamiento.
“La familia es relevante en la prevención, mediante el diálogo abierto con sus hijos (en caso de adolescentes) y la comunicación fluida (en las relaciones de pareja), así como al crear espacios de recreación en las familias para fortalecer los vínculos afectivos”, destacó.
El Minsa, a través de los establecimientos de salud, realiza talleres de habilidades sociales dirigidos a los adolescentes para fortalecer la autoestima y la capacidad de solucionar problemas. Asimismo, con los padres de familia desarrolla “Talleres de Pautas de Crianza y Familias Fuertes".
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