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martes, 24 de abril de 2012

Caso Murdoch: presión sobre el gobierno británico por escándalo de escuchas


 Dpa) – Antes de la esperada comparecencia del zar mediático Rupert Murdoch ante una comisión investigadora en Londres, el gobierno británico volvió a quedar hoy bajo presión por el escándalo.
Ante un comité sobre la renovación del código ético de prensa británico en Londres, este martesse conocieron nuevos contactos por correo electrónico entre el consorcio y miembros del gobierno.
De acuerdo con estos mails, colaboradores de Murdoch se contactaron con el ministro de Cultura Jeremy Hunt respecto de la adquisición de la parte restante delconsorcio televisivo BSkyB, un acuerdo multimillonario, antes de que éste estuviera a cargo del asunto.
Poco después Cameron desligó al hasta entonces responsable para los medios, el ministro de Economía Vince Cable, de esta tarea, y se la traspasó a Hunt. Luego éste aprobó la controvertida fusión.
Bajo juramento también admitió haberse reunido reiteradamente con destacados políticos, entre ellos 12 veces con el actual primer ministro David Cameron. Asimismo hubo diálogos con el actual canciller del Tesoro George Osborne y el ministro de Relaciones Exteriores William Hague, mientras el partido Conservador aún estaba en la oposición.James Murdoch, hijo del magnate australiano Rupert Murdoch, aseguró bajo juramento poco antes este martes en el marco del escándalo haber desconocido la dimensión que alcanzaron los métodos ilegales empleados.
Sin embargo, en el transcurso de la jornada se conocieron correos electrónicos que sugieren un contacto estrecho y periódico entre Murdoch y su gente con el gobierno.
También Cameron volvió a quedar en el centro de las críticas. Una cena el 23 de diciembre de 2010 con James Murdoch tuvo lugar en la casa de la ex directora ejecutiva de News International Rebekah Brooks, de acuerdo con estas pruebas. Cameron se había negado hasta la fecha a dar a conocer el lugar de la cena.
El presidente de los opositores laboristas, Ed Miliband, salió a pedir la renuncia de Hunt. En cambio, el jefe de gobierno Cameron salió a respaldar a su ministro, que también es responsable de deportes y por lo tanto de los próximos Juegos Olímpicos en Londres.
James Murdoch asumió la dirección de News International (NI), la división británica de News Corporation, en 2007. Por entonces aseguró que creía que el espionaje era “cuestión del pasado”. Para cuestiones éticas y jurídicas era responsable sobre todo el jefe de redacción, sostuvo. Él no se inmiscuyó en lo que “venía al diario”, explicó.
El entretanto cerrado tabloide “News of the World” interceptó contestadores telefónicos de famosos, pero también de víctimas de hechos delictivos. A NI pertenece además el “Sun”,asimismo investigado por violaciones a la ley y al código ético.
También dijo que dejó los cargos que ostentaba en el grupo de comunicaciones de su padre en Reino Unido para evitar convertirse en un “pararrayos” del escándalo surgido por las escuchas ilegales que protagonizaron varios de sus diarios.
Pero luego él también se preguntó por qué no fue informado acerca de los procedimientos cuando asumió el cargo, dijo. Especuló con que los directivos de News International no contaron nada porque temían recibir la orden “de extirpar el cáncer”.
“Quería evitar convertirme en un pararrayos”, dijo también Murdoch, que dimitió de la dirección de News International, la división británica de News Corporation. Además renunció como presidente de BSkyB, aunque sigue siendo miembro del consejo del canal de televisión.
James y Rupert Murdoch ya comparecieron el año pasado en Londres ante un comité parlamentario que investigaba los casos de espionaje. El hijo del magnate ha negado siempre que conociese el verdadero alcance de las escuchas.
Rupert Murdoch, de 81 años, comparecerá mañana miércoles y el jueves en el marco del comité que trabaja en la nueva ética de prensa.
James Murdoch volvió a admitir que NI no reconoció los riesgos jurídicos en que incurrieron los periódicos en su intento por acceder a noticias. Con el conocimiento actual sobre la “cultura de trabajo de News of the World en el año 2006″, afirmó tener mucho de lo que arrepentirse.