La Misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) condenó enérgicamente los incidentes de violencia reportados entre desplazados internos que se encuentran en sus distintas instalaciones en la capital del país, Juba.
Según un comunicado de la UNMISS, el domingo pasado una persona murió y unas 60 resultaron heridas durante los disturbios, que provocaron la salida de 3.500 desplazados internos de esos sitios para la protección de civiles.
La Misión indicó que ha solicitado a las autoridades sursudanesas garantizar la seguridad de los que han partido y recordó que la responsabilidad del cuidado del personal civil continúa siendo del gobierno.
La UNMISS reiteró que todas las salidas de los campamentos de protección de civiles son voluntarias, y que no obstaculiza la partida de esas personas. Al propio tiempo, dijo que negocia con líderes comunitarios dentro de los campamentos para que ayuden a apaciguar la situación.
