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martes, 15 de diciembre de 2015

Un Cuerpo de Guardias de Frontera y de Costas Europeo para proteger las fronteras exteriores de Europa



La Comisión Europea ha adoptado hoy un importante conjunto de medidas para gestionar las fronteras exteriores de la UE y mantener nuestro "Espacio Schengen" sin fronteras interiores. Las propuestas de hoy ayudarán a gestionar la migración de manera más eficaz, mejorar la seguridad interna de la Unión Europea y salvaguardar el principio de libre circulación de las personas.
La Comisión propone establecer un Cuerpo de Guardias de Frontera y de Costas Europeo para  garantizar una gestión sólida y compartida de las fronteras exteriores. Con el objetivo de aumentar aún más la seguridad de los ciudadanos europeos, la Comisión también propone que haya un control sistemático de todas las personas que entran o salen del Espacio Schengen en las bases de datos relevantes.
El Primer Vicepresidente de la Comisión Europea Frans Timmermans, dijo: "En un área de libre circulación sin fronteras internas, la gestión de las fronteras exteriores de Europa debe ser una responsabilidad compartida. La crisis ha puesto de manifiesto debilidades claras y lagunas en los mecanismos existentes destinados a asegurarse de que las normas de la UE se cumplen. Por lo tanto, ahora es el momento de pasar a un sistema verdaderamente integrado de gestión de fronteras. El Cuerpo de Guardias de Frontera y de Costas estarán reunidos en una Agencia reforzada, que tendrá la posibilidad de recurrir a una reserva de personal  y de equipamiento,  así como a los recursos de los que disponen las autoridades de los Estados miembros, quienes seguirán siendo responsables de la gestión de fronteras en el día a día. El sistema que proponemos permitirá una identificación de los puntos débiles en tiempo real para que se puedan remediar rápidamente. También mejorará nuestra capacidad colectiva para hacer frente eficazmente a las situaciones de crisis, cuando una sección de la frontera exterior se encuentra bajo una fuerte presión".

El Comisario Europeo de Migración, Asuntos de Interior y Ciudadanía, Dimitris Avramopoulos añadió: "Los retos actuales en materia de migración y de seguridad no conocen fronteras y requieren un enfoque verdaderamente europeo. Frontex estaba limitada a un papel de apoyo a los Estados miembros en la gestión de sus fronteras exteriores. La nueva Agencia de Fronteras podrá ir más allá. Lo que estamos creando hoy en día es más Europa: para gestionar nuestras fronteras exteriores, intensificar operaciones de retorno de  migrantes irregulares, permitir que nuestro sistema de asilo funcione correctamente para los que lo necesitan y fortalecer los controles en las fronteras exteriores de la Unión Europea. El paquete de medidas sobre fronteras que hoy presentamos aumentará la seguridad de nuestros ciudadanos y garantizará una gestión sólida de las fronteras".

Una Guardia de Fronteras y de Costas Europea
La Guardia de Fronteras y de Costas Europea será constituida por una  Agencia Europea, construida a partir de Frontex, y por las autoridades responsables de la gestión de las fronteras de cada Estado miembro, que continuarán a ejercer la gestión de las fronteras exteriores en el día a día.

La Guardia de Fronteras y de Costas Europea tendrá a su disposición:

• Una reserva de guardias fronterizos y de equipamiento técnico: La Agencia podrá recurrir a al menos 1.500 expertos en menos de tres días. Por primera vez, la Agencia podrá adquirir su propio equipamiento y disponer de una reserva de material facilitada por los Estados miembros. Ya no habrá escasez de personal o equipamiento para las operaciones de control de fronteras europeas. Los recursos humanos puestos a disposición de la nueva Agencia serán más del doble de los que dispone actualmente Frontex: 1.000 empleados permanentes, incluyendo agentes en el terreno, de aquí a 2020.
• Una función de vigilancia y supervisión: se creará un centro de análisis de los riesgos para controlar los flujos migratorios hacia la Unión Europea y para llevar a cabo análisis de riesgos y evaluaciones obligatorias destinadas a identificar y abordar los puntos débiles. Unos funcionarios de enlace serán adscritos a los Estados miembros para garantizar la presencia de la Agencia en el terreno, donde las fronteras estén en riesgo. La Agencia podrá evaluar la capacidad operativa, los equipos técnicos y los recursos de los Estados miembros para hacer frente a desafíos en sus fronteras exteriores y podrá exigir a los Estados miembros que tomen las medidas necesarias en un plazo determinado, en el caso de que se detecten vulnerabilidades.
• El derecho a intervenir: los Estados miembros podrán solicitar operaciones conjuntas e intervenciones rápidas en las fronteras, así como el despliegue de la Guardia de Fronteras y de Costas Europea para apoyar estas intervenciones.  En el caso que las deficiencias persistiesen o que  un Estado miembro se encontrase  bajo una presión migratoria significativa, que pusiese en peligro el espacio Schengen, y que la  acción nacional fuera insuficiente, la Comisión podría adoptar una decisión según  la cual una sección particular de la frontera externa requiere una acción urgente a nivel europeo. En este caso, la Agencia Europea estaría habilitada a intervenir y enviar equipos de la Guardia de Frontera y de Costas Europea sobre el terreno, incluso en el caso que un Estado miembro no pudiese o no quisiese  tomar las medidas necesarias.
• Guardia Costera: los guardacostas nacionales serán parte de la Guardia de Frontera y de Costas Europea en la medida en que llevan a cabo tareas de control de fronteras. Los mandatos de la Agencia Europea de Control de la Pesca y la Agencia Europea de Seguridad Marítima se modificarán para tener en cuenta la existencia de la nueva Agencia. Las tres Agencias podrán poner en marcha operaciones de vigilancia conjuntas, por ejemplo mediante la operación conjunta de drones en el Mar Mediterráneo.
• Un mandato para trabajar con países terceros: La Agencia tendrá un nuevo mandato que le permitirá enviar oficiales de enlace y llevar a cabo operaciones conjuntas con países terceros vecinos, incluyendo operaciones en el territorio de estos países.

• Un papel más importante en las operaciones de retorno: se creará dentro de la Agencia una Oficina Europea de Retorno para permitir el despliegue de equipos de intervención europeos que llevarán a cabo operaciones de retorno. Un documento de viaje estándar europeo para el retorno permitirá  una mayor aceptación de los retornados por terceros países.

• Garantizar la seguridad interna: La Agencia incluirá la delincuencia transfronteriza y el terrorismo en su análisis de riesgos y cooperará con otras agencias de la Unión y con  las organizaciones internacionales que luchan contra el terrorismo, en el pleno respeto de los derechos fundamentales.


Controles sistemáticos de ciudadanos de la UE en las fronteras exteriores

Para aumentar la seguridad en el espacio Schengen, la Comisión propone una modificación específica del Código de fronteras de Schengen para introducir controles sistemáticos obligatorios de ciudadanos de la UE en las fronteras exteriores terrestres, marítimas y aéreas. Los controles se realizarán utilizando bases de datos, como el Sistema de Información de Schengen, la Base de datos Interpol de documentos de viaje robados y perdidos y los sistemas nacionales pertinentes, a fin de verificar que las personas que llegan no representan una amenaza para el orden público y la seguridad interna. La propuesta también refuerza la necesidad de verificar los identificadores biométricos en los pasaportes de los ciudadanos de la UE en caso de dudas sobre la autenticidad del pasaporte o sobre la legitimidad del titular. Los controles serán ahora también obligatorios al salir de la Unión Europea.

En principio, las autoridades deben ser capaces de consultar las bases de datos pertinentes sin provocar retrasos en los pasos fronterizos. Las normas prevén flexibilidad en los casos en que los controles sistemáticos puedan tener un impacto desproporcionado en el flujo de tráfico en la frontera. En tales casos, los Estados miembros pueden, en base a evaluaciones de riesgos, decidir realizar controles selectivos en algunos pasos fronterizos terrestres y marítimos. Estas medidas  deberán ser comunicadas a la Agencia, que podrá evaluar si presentan un riesgo.
En los controles sistemáticos se interrogarán las bases de datos de forma a obtener  sólo respuestas positivas o negativas ("hit/no hit basis"). Esto significa que si la persona no presenta un riesgo, la verificación no queda registrada y los datos no están procesados.  De esta manera,  sólo hay un impacto muy limitado sobre el derecho a la protección de los datos, impacto justificado por los objetivos de seguridad.