El Secretario General de la ONU afirmó hoy que el extremismo violento es un ataque directo a la Carta de Naciones Unidas y a la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Ban Ki-moon hizo esa afirmación en un video mensaje que envió a una reunión contra ese flagelo, celebrada en el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.
El Titular de la ONU destacó que su nuevo plan para la prevención del extremismo violento enfatiza que los derechos humanos y el imperio de la ley deben ser fundamentales ya sea en el combate contra esa práctica o en su prevención.
"Sabemos que los grupos extremistas violentos actúan con creciente impunidad pero es esencial que la lucha contra el extremismo violento respete los derechos humanos en su totalidad", dijo Ban.
Añadió que aunque no hay justificación para este tipo de violencia, instó a los países a identificar respuestas efectivas que se basen en las garantías básicas, que combatan la discriminación, que garanticen una buena gobernanza, y el acceso a la educación, los servicios sociales y oportunidades de empleo.
Ban concluyó su intervención indicando que el respeto por los derechos humanos y la rendición de cuentas ante el delito son esenciales para sanar a las sociedades fracturadas y replicar satisfactoriamente a la amenaza de la violencia extremista.