La Corte Internacional de Justicia (CIJ) se declaró este jueves competente para estudiar dos demandas interpuestas por Nicaragua contra Colombia. La primera se refiere a una presunta violación de sus zonas marítimas y la segunda solicita que se le otorgue una plataforma continental más allá de 200 millas náuticas de su costa caribeña.
El máximo tribunal de justicia de la ONU rechazó cinco argumentos que Colombia había presentado para que la Corte se declarara incompetente en el primer caso, en el que Managua acusó a Bogotá de violar la obligación de no usar la fuerza o amenazar con usarla y de no transgredir las fronteras marítimas nicaragüenses, marcadas por la misma Corte en un fallo inapelable de noviembre de 2012.
En esa decisión, la Corte dejó bajo soberanía colombiana siete cayos del archipiélago de San Andrés y otorgó a Nicaragua una franja marítima en esa zona.
Colombia alegó entonces que la CIJ no era competente en el caso porque se había retirado del Pacto de Bogotá, un instrumento vinculante firmado en 1948, según el cual los países signatarios deben resolver sus disputas por medios pacíficos y reconocen la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia.
La CIJ consideró que Colombia no cumplió con los requerimientos de tiempo estipulados para renunciar al Pacto de Bogotá, al intentar hacer inmediata su salida cuando inició el proceso en su contra.
En la segunda demanda, Managua ha argüido que cuando la CIJ delimitó la frontera marítima entre ambos países en noviembre de 2012, no especificó nada sobre la plataforma continental, mientras que Bogotá consideró cerrado el caso.