EFE).- Los cuatro niños heridos por una explosión de una granada cerca a una base militar en la región peruana de Junín, que dejó también un menor muerto, son atendidos por fracturas y golpes en hospitales de Lima y Huancayo, según informó hoy el Ministerio de Salud.
Dos niños de 11 y 9 años de la comunidad nativa Ashaninka de Teoría, en la provincia de Satipo, fueron trasladados por vía área al Instituto Nacional de Salud del Niño en Lima para ser atendidos quirúrgicamente por laceraciones y heridas múltiples.
Asimismo, en el Hospital Nacional Hipólito Unanue, otro niño de 9 años fue internado para ser atendido por una fractura en una de las piernas y su estado, al igual que los otros dos pacientes, es estable, indicó la nota de prensa del ministerio.
Un cuarto niño herido, de 12 años, fue trasladado al Hospital Daniel Alcides Carrión de Huancayo con diagnóstico inicial de trauma abdominal cerrado y traumatismo encefalocraneano grave.
El menor fue operado ayer, se encuentra estable en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y “su pronóstico hasta el momento es reservado”, agregó la fuente oficial.
El traslado de los menores desde la región Junín, en el denominado Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), hasta Lima se hizo en un avión del Ejército peruano, dada la necesidad de una intervención especializada de emergencia.
En Lima y Huancayo, los menores permanecen internados en compañía de sus familiares y el Ministerio de Salud garantizó la cobertura integral de su atención.
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas informó ayer que el accidente ocurrió el martes, “en circunstancias que vienen siendo investigadas” cerca a la base antiterrorista del VRAEM.
El comandante general del Comando Especial VRAEM, general Fernando Acosta, declaró al diario El Comercio que el lugar del accidente es una zona donde las patrullas usan como zona de entrenamiento y tiro de armas colectivas.
“Probablemente los menores han ingresado a esa zona, las investigaciones nos dirán exactamente qué sucedió”, manifestó Acosta al diario.
El niño fallecido tenía nueve años y los otros cuatro heridos, dos de ellos con pronóstico reservado, presentan múltiples contusiones y fracturas en las piernas.
El padre del niño fallecido, Abel Valderrama, declaró a RPP Noticias que los militares de la base en el VRAEM realizaron prácticas de fuego durante varias horas en las cercanías de la comunidad de Teoría, razón por la cual atribuyó a ellos la responsabilidad por la muerte de su hijo.
