Una compañía desarrolladora de tecnología militar llevó a cabo en junio pasado, y a modo prueba, el lanzamiento de su más reciente misil antibuque y para generar mayor expectativa, dispuso que un avión equipado con una cámara lo acompañara durante su trayectoria.
El nuevo Naval Strike Missile (NSM), de la noruega Kongsberg Defence & Aerospace, fue seguido por la nave desde su disparo en California hasta que impactó milimétricamente contra un barco ubicado a 185 kilómetros en el Océano Pacífico. El video del ensayo recién ha sido publicado.
El misil pesa 400 kilos, es guiado por GPS y vuela a escasa distancia del mar y tierra, siendo esta última característica favorable para que los radares no lo detecten. Además, realiza movimientos bruscos cuando necesita confundir cualquier defensa.
Se espera que el NSM sea usado por los aviones F-35 Lightning II de Estados Unidos.
PRI
