El presidente turco, Tayyip Erdogan, advirtió el viernes a Rusia que no "juegue con fuego" en una disputa por el derribo de un avión de combate ruso esta semana, aunque añadió que no quería dañar las relaciones con Moscú.
Las relaciones entre los viejos antagonistas durante la Guerra Fría han entrado en una renovada crisis después de que Turquía derribase un avión cerca de la frontera siria. Erdogan realizó las declaraciones en un discurso en el noreste de Turquía retransmitido en directo por televisión. REUTERS