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domingo, 9 de enero de 2011

El Real Madrid venció hoy por 4-2 al Villarreal gracias a un triplete de su estrella Cristiano Ronaldo y mantuvo firme su acecho sobre el Barcelona, líder de la Liga española de fútbol.
El equipo dirigido por José Mourinho remontó la desventaja en el resultado en dos oportunidades y encontró la victoria en los últimos 12 minutos.
Así, los de la capital española mantuvieron la distancia de un punto por debajo del equipo catalán y mantuvieron su performance perfecta en el estadio Santiago Bernabéu: nueve victorias en la misma cantidad de partidos.
Cristiano Ronaldo volvió a erigirse como la figura superlativa del partido y coronó el encuentro con tres goles y una asistencia.
El luso marcó a los 8′, 45′ y 78 minutos y se consolidó como el máximo goleador del certamen, con 22 tantos
El cuarto gol del equipo blanco fue convertido por Kaká (81′), quien jugó los últimos minutos. Por su lado, Cani (6′) y el argentino Marco Ruben (17′) habían anotado para el conjunto de Castellón.
De esta manera, se estiró la diferencia entre los dos primeros del campeonato y el resto de los equipos. Entre el Real Madrid y Villarreal, segundo y tercer clasificados, ya hay 11 puntos de distancia en 18 jornadas disputadas
El Villarreal representó todo tipo de complicaciones para el dueño de casa en los primeros minutos. La sociedad de Borja Valero, Cani y Santiago Cazorla en el mediocampo y la movilidad de Rossi en el frente ofensivo desacomodó las últimas líneas de los anfitriones.

Encima, el Real Madrid perdió la posesión de la pelota desde el inicio y expuso sus falencias para poder retomar el control del juego.
El primer gol del “Submarino Amarillo” fue producto de su enorme labor colectiva. Cani trianguló con Cazorla y Rossi para luego encargarse de definir sobre la salida de Casillas. El visitante encontraba su merecido apenas con seis minutos en el reloj.
Sin embargo, el Real Madrid necesitó apenas una ocasión para restablecer la paridad. Benzema acumuló rivales en la entrada al área, descargó sobre la derecha a la figura de Özil, quien lanzó un pase bajo a la puerta del área de un toque y Cristiano Ronaldo apareció para empujar el esférico a la red.
Aún después del empate, el Villarreal mantuvo su planteo inteligente en la recuperación y ágil en la distribución. De tal manera, otra enorme asociación futbolística le devolvió la ventaja en el resultado.
El argentino Marco Ruben recibió un pase en profundidad sobre la derecha y, ante la salida de un Casillas desesperado, definió con un toque suave por encima del portero y reposó el balón junto al segundo palo.
Con el pasar de los minutos, el equipo madrileño recuperó la posesión del balón y comenzó a poblar el campo rival. Escaso de ideas, apostó al sacrificio para encontrar un nuevo empate.
Ante la falta de ideas, los conducidos por Mourinho encontraron su premio mediante una jugada de balón parado. Xabi Alonso lanzó un centro al primer palo y Cristiano apareció en tiempo de descuento de la primera mitad para cabecear la pelota al fondo del arco.
Ya en la segunda mitad, el Real Madrid salió decidido en busca del triunfo y el Villarreal renunció al control de los minutos iniciales para plantarse de contra.
Diego López se hizo gigante ante dos ocasiones claras de Özil y de Benzema, mientras que Cristiano no se animó a definir un mano a mano en soledad ante el propio portero del Villarreal y luego lamentó su decisión de descargar la pelota a un compañero.
Así y todo, Cristiano sacó nuevamente a la luz su potencial y su capacidad para consolidarse como el héroe del partido. Apenas a falta de 12 minutos para el final, el ingresado Kaká lanzó un centro al corazón del área, López se complicó para controlar el pase, Benzema falló un disparo al arco y el delantero portugués, en clara posición adelantada, definió con una media vuelta de zurda junto a un palo. El árbitro Fernández Borbalán ignoró la infracción del autor del tanto y concedió el gol.
Luego, llegaría la expulsión de Juan Carlos Garrido y el cuarto gol del Real Madrid: centro de Cristiano desde la izquierda y definición de Kaká con la punta de su botín.

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