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miércoles, 23 de septiembre de 2015

OMS prende las alarmas por el exceso de tabaco, alcohol y mala alimentación en Europa

(Londres, 23 de septiembre. Dpa).- Muchos europeos llevan un estilo de vida muy poco sano y la Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere cambiarlo, los países europeos se han propuesto bajar en un 1,5 por ciento antes de 2020 los casos de muerte prematura por enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y enfermedades respiratorias crónicas.
Y ese objetivo casi se ha conseguido, según un informe de la OMS. Además, se destaca que la mortandad en recién nacidos se encuentra en su nivel más bajo en los 53 países, pero los expertos hacen sonar las alarmas por el elevado consumo de alcohol, de tabaco y el sobrepeso, factores que suelen estar relacionados con las muertes prematuras.
“El informe contiene avances alentadores”, dijo Zsuzsanna Jakab, directora de la OMS para la región de Europa, pero éstos podrían quedar destruidos si se mantiene el actual nivel de consumo de alcohol y tabaco. “Esto es especialmente importante en jóvenes, que probablemente no vivirán tantos años como sus abuelos”.
La región europea de la OMS comprende 53 países, entre ellos Rusia y Turkmenistán.
Los factores que a continuación se describen influyen en una muerte prematura:

Consumo de alcohol:

En los últimos años el consumo de alcohol ha remitido en la región europea gracias a diversas campañas. Así, según los datos disponibles de entre 2005 y 2010 se bebe un 10 por ciento menos. Sin embargo, los europeos siguen siendo los campeones a nivel mundial en el consumo de alcohol.
Las cantidades medias anuales varían considerablemente y van desde 0,32 litros a los 14,4 litros por habitante. Especialmente altos son los índices de consumo de alcohol en Bielorrusia y en Lituania, mientras que los que menos beben son países de marcada influencia islámica como Turquía y Azerbaiyán.

Consumo de tabaco:

El retroceso en el consumo de tabaco es básicamente el responsable de que el índice de muertes prematuras haya caído en términos generales y que la esperanza de vida en los hombres haya aumentado. En 39 de los 41 países de los que se dispone datos, se fumó menos en 2012 que en 2010. No obstante, la tasa de fumadores sigue siendo relativamente alta. De media, un 30 por ciento de los europeos están enganchados al tabaco, según estimaciones de la OMS. En los países donde más se fuma es en Rusia, Georgia y Grecia. Los daneses y los islandeses, los que menos.

Sobrepeso:

El sobrepeso es uno de los mayores desafíos para la salud en el siglo XXI, según afirman los expertos de la OMS. En todos los 51 países los datos indican que la cifra de personas con sobrepeso y gordos aumentó entre 2010 y 2014. La mayoría de personas con kilos de más viven en Estados Unidos (un 61 por ciento), pero la región europea no queda lejos de esa cifra con el 58,6 por ciento. Dejando fuera las diversas minusvalías y problemas psíquicos, el sobrepeso suele ser el detonante de enfermedades cardiorespiratorias, cáncer o diabetes.

Vacunación:

En los países del ámbito europeo se vacunó a cerca del 95 por ciento de los niños contra el sarampión y la poliomielitis. A pesar de la elevada tasa, en la mitad de los países hubo brotes de sarampión en 2013. La enfermedad afectó entre otros a adultos que no estaban vacunados y a grupos que rechazan las vacunas por cuestiones religiosas. También el peligro de un brote de polio no se puede descartar, advierten los expertos. Hay 18 países expuestos, y cuatro de ellos muy expuestos.

Factores externos como accidentes, asesinatos, suicidio:

La tasa de mortalidad por causas externas y heridas ha ido remitiendo desde 2002. La razón de ello son las campañas de mayor seguridad en el tráfico así como mayores estándares generales de seguridad. Los hombres mueren más en accidentes que las mujeres, sobre todo en los de carretera. El grupo de riesgo entre los hombres está entre los 15 y los 44 años. El tráfico es especialmente peligroso en Kirguistán, Moldavia y Grecia.
Con diferencia, Rusia es el país donde más asesinatos se registran por cada 100.000 habitantes y la mayoría de suicidios se contabilizan en Lituania y Bielorrusia. La tasa media de suicidios en la región europea es mayor que en otras regiones de la OMS.