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martes, 21 de febrero de 2012

Estiman que los planes gasíferos de Pdvsa tienen un atraso de al menos 10 años

Hace algunos años, se conoció de una nueva fuente de extracción de gas conocida en inglés como shale gas. Dicha modalidad, obliga a revisar los proyectos convencionales que están planteados o que se están ejecutando mundialmente y Venezuela no es la excepción, sobre todo porque el país se anota en un rezago de por lo menos 10 años en la concreción del plan gasífero.

Recordemos que el presidente venezolano, Hugo Chávez, luego de aprobar la Ley Orgánica de Hidrocarburos Gaseosos en el marco de la Ley Habilitante de 1999, explicó que en Venezuela en el año 2001 ó 2002 se daría “la fiesta del gas”, luego que empresas extranjeras invertieran en el sector.

Según los cálculos de Petróleos de Venezuela, se estimaba que por cada dólar invertido se podrían generar 1,87 dólares adicionales a la economía del país. “Si tenemos éxito, Venezuela va a experimentar una interesante transformación. Se van a crear escenarios de industrialización del gas que no están presentes”, declaró a finales de 1999 el entonces presidente de Pdvsa Gas, Domingo Marsicobetre.

A pesar de lo anteriormente mencionado, “la fiesta del gas” aún no ha ocurrido, los costos de inversión se quintuplicaron para obtener los mismos volúmenes y los cálculos de Pdvsa ahora indican que se requieren 55,8 millardos de dólares; mientras que la producción lleva años estancada en 6.900 millones de pies cúbicos por día.

Es importante recordar que frente al déficit de gas natural que existe en el país, la problemática se cubre parcialmente con la importación de 154 millones de pies cúbicos por día que provienen de Colombia.

“Se han perdido oportunidades pese a que fue el propio gobierno de Chávez el que impulsó una ley que resultaba atractiva para los inversionistas y ahora estamos frente a una realidad en la que aparece una competencia como el shale gas”, advierte Diego González, ex gerente de Pdvsa Gas. “Después del paro de 2002, hubo un freno en los planes y se pasó a un modelo en el cual ahora se busca que sea el Estado el que tenga la mayoría accionaria y asuma las decisiones en todas las actividades”, agrega.

Con información de El Nacional