El coordinador humanitario Marc Vandenberghe y el resto de la comunidad humanitaria en la República Centroafricana condenaron enérgicamente este miércoles el ataque contra un convoy del Programa Mundial de Alimentos (PMA) el 18 de julio, en el noroeste del país.
El convoy de 20 camiones escoltado por la Misión de Naciones Unidas en la República Centroafricana (MINUSCA) fue blanco de disparos, que acabaron con la vida del conductor. Como consecuencia, su vehículo volcó hiriendo a otros pasajeros.
"Esta violencia va en contra del progreso hacia la paz y reconciliación en el país siguiendo las conclusiones y recomendaciones del Foro de Bangui y del acuerdo firmado entre el gobierno y los grupos armados para el cese de las hostilidades", dijo en un comunicado la MINUSCA.
La comunidad humanitaria expresó sus condolencias a la familia de la víctima.
El ataque ha sido atribuido a miembros del grupo rebelde Frente Democrático del Pueblo Centroafricano.