La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en las Américas expresó preocupación por el creciente fenómeno de desplazamiento forzado en el llamado triángulo norte de Centroamérica, que incluye a Honduras, Guatemala y El Salvador.
Según la agencia de la ONU, las estadísticas más recientes del fenómeno apuntan a un aumento de un 410% en el número de solicitantes de asilo en Estados Unidos. Eso equivale a 8.052 pedidos de ese tipo en 2010, frente a 41.124 en 2014.
En México, el número de solicitudes de asilo se triplicó entre 2011 y 2014.
Por otra parte, cifras oficiales dan cuenta de que en los primeros 8 meses de 2015, México deportó a más de 107.000 personas provenientes de esa región y más de 46.000 fueron deportados desde los Estados Unidos.
En una publicación que analiza la problemática, ACNUR indicó que la violencia e inseguridad creada por las pandillas o maras y el crimen organizado han derivado en abusos a los derechos humanos que se cometen con impunidad.
Un menor salvadoreño, refugiado en Guatemala, da su testimonio en un video producido por la agencia:
"Es que mi hermano tuvo problemas con los pandilleros, nos estaban amenazando mucho, los llegaban a buscar a nuestra casa, pues. Es duro tener que salir de su país y dejarlo todo".
ACNUR dijo que las situaciones que impulsan el desplazamiento forzado incluyen la elevada tasa de homicidios, así como el reclutamiento y asesinato de menores, niveles alarmantes de extorsión, secuestro y robos a mano armada.
También se genera un acceso limitado a la salud y la educación, además de numerosos casos de violencia sexual y de género, que obligan a muchas personas a huir de sus hogares y buscar refugio dentro de sus países y a través de las fronteras.
