En un encuentro lleno de ocasiones y con una Italia volcada en el ataque, el centrocampista del Inter quiso demostrar que no es un mero sustituto de Andrea Pirlo (lesionado desde hace unas semanas) marcando el tanto de la victoria en su primer partido oficial con la camiseta "azzurra",.
A pesar del dominio italiano, el partido comenzó con una gran presión de los eslovenos, que durante los diez primeros minutos llegaron a sacar hasta cuatro saques de esquina y a disponer de varias ocasiones frente a la portería del veterano Gianluigi Buffon.
Primero fue el centrocampista Riccardo Montolivo en el minuto 7, que aprovechó un rechace de la defensa eslovena para armar un gran tiro desde fuera del área, y después el delantero del Inter Giampaolo Pazzini, que en el minuto 23 estrelló un balón en la parte externa del larguero con el que enmudeció a la grada.
Pero Pazzini, que estuvo muy activo durante todo el encuentro y es uno de los máximos goleadores en su equipo, fue incapaz de marcar y acabar con la maldición de la selección, con la que no marca desde hace casi dos años.
Durante el encuentro, todas las miradas estaban puestas en el ex madridista Cassano, la gran apuesta del técnico Prandelli desde que se puso al mando de la selección italiana tras la debacle del Mundial de Sudáfrica.
Es verdad que durante los 75 minutos que estuvo en el terreno de juego se ofreció a todos sus compañeros y jugó bastante mejor que en los últimos partidos con el Milán, en los que había pasado desapercibido, aunque en Italia todavía dudan de que sea el delantero adecuado para representar a la "azzurra" en la próxima Eurocopa.
EFE
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