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viernes, 24 de agosto de 2012

Afirman que en Bolivia buscan sustituir la Coca-cola por el Mocochinchi


El Mocochinchi es un refresco tradicional de durazno deshidratado que se remonta a la conquista española y es el arma de Evo Morales para vencer a las gaseosas industriales.
Hace 80 años, la señora Cecilia de 92 años vende Mochinchi en la antigua plaza La Paz y explica como se realiza la bebida: “Hay que lavar la ‘quisa’ (las bolas de durazno seco), hervir bien, con canelita, se hace cocer con canela, se hace hervir bien”. Doña Cecilia vende cada vaso del también conocido como “fresco de orejón” de 250 cc a 1,50 bolivianos, unos 21 centavos de dólar y las ventas oscilan entre 400 y 600 unidades por día, dependiendo del clima.
Según lo que explica la tradición de Bolivia el popular refresco llegó al país a finales del siglo XVI con la colonización española y en este país es usual que las famiias lo fabriquen de forma casera, como bebida de sobremesa, además de ser vendido en puestos callejeros en todo el país.

La nueva Coca-Cola

A mediados de julio el canciller boliviano David Choquehuanca señaló que el 21 de diciembre marcaría el fin de la Coca-cola en este país y la bienvenida al “Mochinchi”. “El 21 de diciembre de 2012 es el fin del egoísmo, de la división, el 21 de diciembre de 2012 tiene que ser el fin de la Coca Cola, el comienzo del ‘mocochinchi’”, indicó Choquehuanca.
El diario Cambio, dirigido por el gobierno del actual presidente Evo Morales, señaló días atrás “Coca Cola está con sus días contados”. María Eugenia Alvarado, una ama de casa, señala “la gente prefiere la Coca Cola, pero es un mal hábito, creo que es terrible tomar bebidas gaseosas y sería importante educar a los hijos sobre una nutrición sana, como consumir bebidas sanas como el ‘mocochinchi’”.
La Coca-cola es muy popular en Bolivia y se consume mucho más que el “mocochinchi” en ese país. Sin embargo, dos litros de Coca-cola cuestan unos 93 centavos de dólar en botella retornable, mientras que la misma cantidad de el tradicional refresco de durazno cuesta 1,70 dólares.
Un cliente de doña Cecilia indica “no creo que la Coca-cola se deje de consumir,siempre va a haber Coca-cola”, reconociendo el poderío en el mercado local de la marca norteamericana.
Con información de infobae.com