Lo Último

.

.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Zahi Hawas: La certeza de que Ramsés III fue asesinado reescribe la historia


Zahi Hawas: La certeza de que Ramsés III fue asesinado reescribe la historiaEl reciente descubrimiento del asesinato más antiguo de Egipto, el de Ramsés III, que data de hace 3.000 años, escribe de nuevo la historia faraónica, dijo hoy a Efe el mediático egiptólogo egipcio Zahi Hawas. 

"El hallazgo de la muerte de un rey, sobre el que la historia ha dicho que abortó un complot para asesinarle, es un gran descubrimiento, que reescribe la dinastía XX y la historia faraónica de Egipto", afirmó entusiasmado Hawas, exministro de Estado para las Antigüedades, en una entrevista en su oficina de El Cairo. 

Este egiptólogo, de fama internacional, que ha desvelado a lo largo de su carrera numerosos secretos de los faraones, no ha colgado todavía su mítico sombrero a lo Indiana Jones, pese a que desde hace más de un año ya no es el jefe de las Antigüedades egipcias. 

Prueba de ello es que esta semana se ha anunciado uno de los principales hallazgos efectuados tras la revolución en Egipto, el descubrimiento del degollamiento de Ramsés III, que ha sido llevado a cabo por un equipo de expertos egipcios, alemanes e italianos, liderados por Hawas. 

Quien mató a Ramsés III, que gobernó Egipto entre 1.186 y 1.155 a.C., lo hizo por detrás y con un arma afilada mientras el rey estaba sentado, reveló Hawas, al tiempo que imitó el gesto con la mano. 

El resultado de las investigaciones ha sido publicado en el último número la revista "British Medical Journal", donde se cuenta cómo el rey fue asesinado en un intento de golpe de Estado dirigido por Tiyi, una de sus dos esposas, y su hijo el príncipe Pentaur, ávido por heredar el trono de su padre. 

Según Hawas, Ramsés fue degollado a manos de un profesional, que podría ser uno de los mandos del Ejército. 

"El egipcio antiguo nunca anunciaba el fallecimiento de un rey porque para él era un dios y, por eso, cuando un faraón moría se decía que su espíritu subía al cielo", explicó Hawas sobre el motivo por el que hasta ahora no se conocía con certeza cómo había perecido el gobernante. 

Debido a esta práctica, no fue fácil averiguar la forma en que murió Ramsés III a los 60 años, a lo que tampoco contribuyó la existencia de un papiro, que data de hace 3.000 años, que apuntaba que el rey había frustrado la conspiración dirigida por su segunda esposa. 

El texto indica que el complot acabó con el juicio a los conspiradores -de los que veintiún acabaron en la cárcel y once ejecutados- y el suicidio de su propio hijo. 

Sin embargo, "si volvemos a leer este papiro encontramos indicios de la muerte del rey, como el hecho de que el barco real volcó, que es una señal de su fallecimiento", destacó Hawas, que hizo un llamamiento a los arqueólogos para que estudien de nuevo esa hoja, que se encuentra en un museo en Italia. 

También instó al Museo Egipcio a que exhiba ante el mundo una momia guardada en su sótano, que supuestamente pertenece al príncipe Pentaur, hijo de Ramsés III, cuya identidad se reveló tras las pruebas ADN realizadas dentro del mismo proyecto para esclarecer la muerte del último faraón de la dinastía XX. 

"Este descubrimiento es el más importante que se anuncia antes de la Navidad del 2012", afirmó Hawas con orgullo, desde su oficina situada en el barrio acomodado de Mohandesin, decorada con decenas de diplomas, premios y fotografías, en las que aparece con personalidades como la reina Sofía de España y el presidente estadounidense, Barack Obama. 

Fue el hallazgo en 1996 de varias momias doradas en un valle del Oasis de Bahariya, al sur de El Cairo, lo que catapultó a la fama al carismático Hawas, que accedió a la secretaría general del Consejo de Antigüedades Egipcias, que fue convertido en ministerio tras la revolución, en 2002. 

Desde entonces y hasta que abandonó la jefatura de las Antigüedades egipcias, Hawas no paró de anunciar hallazgos como el descubrimiento de una pirámide junto a la de Keops, otra cerca de la escalonada de Saqara, la momia de la reina Hatshepsut, la familia de Tutankamón y el secreto de la muerte de este último. 

"Además, he tenido que luchar contra todo el mundo para probar que eran egipcios quienes construyeron las Pirámides. Para eso, me sirvió el descubrimiento de las tumbas de los obreros en Luxor", subrayó vehemente. 

Este egiptólogo, que ahora se dedica a escribir libros, sueña con volver con el mismo equipo de expertos ingleses con el que se adentró en la Gran Pirámide de Keops con un robot "para descubrir más secretos que se esconden allí". 

"Las antigüedades son mi vida", sentenció el experto, que se defiende de las acusaciones contra él por supuesta corrupción mientras estuvo al frente de las Antigüedades y asegura que siempre estuvo "limpio". 

Hawas fue destituido del cargo de ministro de Estado para las Antigüedades en julio de 2011 en una de las remodelaciones de Gobierno efectuadas durante la transición egipcia. 

Conocido por su lucha para recuperar antigüedades sacadas ilegalmente del país, lamentó la situación actual de los descubrimientos arqueológicos, totalmente paralizados por la crisis económica por la que pasa el país desde la revolución del 25 de enero del 2011. 

"Las antigüedades recuperarán su gloria si el turismo vuelve al país y si se organizan exposiciones de antigüedades egipcias en el extranjero para obtener el dinero necesario para los descubrimientos", sugirió. 

Con estas palabras, no descarta volver a trabajar para revelar más y más secretos de los faraones, cuando la situación del país lo permita y si obtiene el visto bueno de las autoridades.

EFE