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jueves, 20 de junio de 2013

Las Farc exigen al Gobierno colombiano mecanismos de protección para los guerrilleros

(AP) — Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia exigieron el jueves al gobierno de su país mecanismos que garanticen la seguridad de sus guerrilleros una vez que la paz sea firmada.
Los rebeldes y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos desarrollan en esta capital un proceso de diálogo que podría llevar a desactivar el conflicto armado que ya lleva medio siglo.
“De pactarse un acuerdo final para la terminación del conflicto, se otorgarán garantías plenas a las organizaciones guerrilleras en rebelión contra el Estado”,sostuvieron las Farc en un comunicado leído por el dirigente rebelde Jesús Santrich, cuyo nombre legal es Seusis Pausivas Hernández.
Santrich advirtió que Colombia tiene actualmente un régimen de “terror” que reprime a sangre y fuego a los opositores y los movimientos populares obreros y campesinos.
Si finalmente se llega a un acuerdo el gobierno deberá garantizar que los guerrilleros puedan reinsertarse en la vida política del país, formar partidos y acceder a los medios de comunicación y el financiamiento estatal, leyó el rebelde; así como implementar “mecanismos y dispositivos necesarios para la seguridad colectiva e individual de las organizaciones y sus combatientes”.
Las conversaciones comenzaron a fines de 2012 precisamente a partir de esa agenda de seis puntos. El primer ítem que ya fue acordado el mes pasado -salvo por algunos aspectos menores pendientes-, correspondió a los problemas del agro y la tierra.El reclamo de las Farc forma parte de 10 propuestas que los rebeldes llevarán a la mesa de negociaciones con la delegación gubernamental que en este momento trabaja en el segundo punto -sobre la participación política- de una agenda de diálogo preestablecida. Los diálogos son a puertas cerradas.
Otros puntos de esta agenda previstos para más adelante son el resarcimiento a las víctimas del conflicto y el combate al narcotráfico.
En reiteradas ocasiones los rebeldes y las propias autoridades indicaron que no estaban dispuestos a aceptar una repetición de lo sucedido con la Unión Patriótica, una organización formada en 1985 en el marco de un proceso de paz.
Cientos de militantes de la Unión Patriótica incluyendo senadores, diputados, candidatos presidenciales y alcaldes fueron asesinados por grupos paramilitares, el narcotráfico o fuerzas de seguridad del Estado.
No hay una fecha límite para el fin de las conversaciones.
El gobierno espera que se completen antes de fin de año cuando se tornará fuerte el proceso electoral de 2014; pero las Farc dijeron que no están interesadas en apurarse por los comicios -y solicitaron que fueran aplazados- con tal de lograr la paz.