El 'Tata' Martino tiene dudas. El argentino se está encontrando demasiados problemas y ya ha confesado a su entorno que, a día de hoy, no piensa continuar como entrenador del Barcelona. Su idea, tal y como ha podido saber El Confidencial, es poner punto y final a su estancia en el Camp Nou al término de la presente temporada, mensaje que ya ha llegado a los dirigentes del club azulgrana. No lo oculta. No se siente cómodo, tal y como deja caer en sus diferentes comparecencias públicas.
"No sé lo que pasará al final de la temporada. Está el Mundial y no se qué podrá pasar. El futuro no lo tiene asegurado nadie", comentó la semana pasada. Con anterioridad habló de cómo se siente un entrenador que no es ni holandés ni de la casa, e incluso comentó el trato que recibía por parte de la prensa. El argentino ha ido dejando pinceladas, mostrando un malestar que está pasando factura en el entrenador.
Ni la renovación de Iniesta hasta 2018 parece tranquilizar al Barcelona y su entorno. Las noticias y la confusión persiguen a los azulgrana y parece no tener fin. Todos estos rumores están pasando factura al entrenador, a un 'Tata' Martino que ni de lejos imaginaba un escenario como el que se está encontrando y que le ha llevado a plantearse su futuro en el Barcelona a partir del próximo 30 de junio.
Martino firmó con el club azulgrana por dos temporadas con opción a una tercera, pero el argentino siempre quiso condicionar lo suscrito a un clima favorable. Ni en la negociación previa ni en los cinco meses que dura ya su estancia en el club azulgrana ha priorizando el dinero o lo que reflejaba el contrato en cualquiera de sus peticiones. La confianza es su punto de partida en todos sus movimientos y esa no la está encontrando, al menos tal y como pretende.
El principal punto de fricción que está teniendo Martino es con el vestuario. Su manera de entender el fútbol, la manera de jugar y, en especial, la gestión del grupo, está chocando frontalmente con la filosofía de los últimos años de la entidad azulgrana. La comparación con el pasado es inevitable y algunos jugadores de peso como Xavi, Pedro e Iniesta se han 'encontrado' con las maneras del argentino. Incluso hasta Messi ha tenido alguna que otra diferencia pública con motivo de algún cambio.
La diferencia futbolística con Xavi Hernández es patente. Los mensajes del segundo capitán del Barcelona son directos y hablan de dos maneras opuestas de entender el fútbol. Iniesta tampoco ha entendido alguna de sus suplencias, como tampoco Pedro y su reiterado paso por el banquillo, en especial en el Camp Nou. Además, las críticas de la plantilla a esa renuncia del toque por sistema también ha calado en Martino, que cada día está más convencido de que su estancia en el Barcelona tiene fecha de caducidad. Y esa es el próximo 30 de junio.
EL CONFIDENCIAL