La reina Isabel celebra este jueves su 85 cumpleaños asistiendo a una misa pascual en la abadía de Westminster que sirvió de ensayo para la boda de su nieto, el príncipe Guillermo, con Kate Middleton.
La soberana celebra tradicionalmente su cumpleaños por partida doble: en privado este día y oficialmente un sábado de junio, cuando el tiempo es más clemente, con el célebre desfile militar "Trooping the colour" ("Saludo a los colores", cerca de Buckingham Palace.
Pero al coincidir este año con el Jueves Santo, la soberana acudió como cada año acompañada de su esposo, el príncipe de Edimburgo -que cumplirá 90 en junio- a la misa pascual real en la que que según la tradicion hace entrega a los ancianos de monedas de plata acuñadas para la ocasión.
Era la primera vez en 10 años que la ceremonia se llevó a cabo en la Abadía que también albergó la boda de Isabel II en 1947, y su coronación en 1952.
La misa fue un ensayo muy útil para el coro, el organista y el clero del templo, y una oportunidad para las televisiones y los fotógrafos de probar su material antes de la boda del 29 de abril.
Al abandonar el templo, numerosos británicos le cantaron el "cumpleaños feliz" a la soberana, que iba vestida con un abrigo turquesa bordado con un sombrero a juego.
Con motivo de este cumpleaños, la bandera británica ondeaba este jueves en todos los edificios de Londres, y se dispararon 41 cañonazos en Hyde Park y otros 62 en la torre de Londres en honor de la reina. AFP
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