El auge que ha tenido la red de Internet desde hace un buen tiempo ahora
también tendrá consecuencias sobre la televisión tal y como la conocemos.
La nueva tendencia el próximo año será la de utilizar el televisor como
un móvil para reproducir contenidos de Internet. Por ende, el modelo
unidireccional que hasta hoy conocemos de la televisión será destruido,
fulminantemente, por el modelo bidireccional que ofrece la Internet.
No solo la TV está en peligro, también su modelo de publicidades ante el
previsto auge de la inversión publicitaria de video online, que
entrará en competencia con los tradicionales formatos.
Por su parte, la televisión española ya empezó a dar algunos pasos
para tratar de recuperar al público perdido, sin embargo, puede ser que
ya sea tarde y el daño sea irreversible. Con programas como Mitele de Telecinco,
A la carta de Rtve o Modo Salón de Antena 3, los canales se han lanzado a la
reconquista del consumo audiovisual en España, que se ha visto amenazado por la
irrupción de Internet, sobre todo con la audiencia más joven.
La alarma de que Youtube, la plataforma de vídeo de Google, tiene
igual consumo mensual audiovisual que el cuarto canal más visto de
España, ha hecho que las televisoras se tomen en serio esta grave
situación. A pesar de esto, según estudios, ya es un hecho que a partir del
2012, uno de cada cuatro televisores que se vendan en España tendrá conexión a
Internet y se podrá enganchar a la Red, lo que quiere decir que cada vez más la
programación televisiva irá perdiendo espacios en los hogares.
El televisor con Internet es una revolución y un cambio radical no solo para
la programación y las publicidades, también lo es para el estilo de ventas del
canal de compras. Las compras online darán paso al surgimiento de un comprador
2.0 que tendrá la capacidad de interactuar, preguntar, seleccionar y comprar las
24 horas del día a través de su televisor. En conclusión, el transplante
del corazón de los televisores está en marcha y los contenidos fluirán desde
Internet.