(dpa) - Los eventuales ingresos de Venezuela y de Ecuador como
miembros plenos dominarán la XLII cumbre de presidentes del Mercosur,
que se realizará este martes en Montevideo y durante la cual Uruguay traspasará
a Argentina la presidencia pro témpore del bloque regional.
El encuentro apuntaba a ser protocolar, sin grandes novedades, hasta que el
presidente uruguayo, José Mujica, reveló públicamente que estaría dispuesto a
impulsar una revisión jurídica para superar el estancamiento del tema, debido a
la demora del Congreso de Paraguay para habilitar la incorporación de
Venezuela.
“Brasil, Argentina y nosotros estamos de acuerdo” dijo
Mujica, aunque aclaró que será necesario “consultar al presidente
(Fernando) Lugo”, de Paraguay, quien no tendría objeciones.
El asesor de Asuntos Internacionales de la presidencia de Brasil, Marco
Aurelio García, reconoció que existe “malestar” en el Mercosur por “la tardanza”
del Congreso paraguayo en pronunciarse sobre el tema, debido a la resistencia de
la mayoría, que es opositora al presidente Lugo.
Hace siete años que Venezuela aguarda el ingreso pleno al Mercosur, desde que
los presidentes adoptaron la decisión política durante la cumbre realizada el 8
de julio de 2004 en la ciudad argentina de Puerto Iguazú, aunque el Tratado de
Asunción, de 1991, obliga a que la decisión sea refrendada por los Congresos de
los cuatro socios fundadores.
En la cumbre de este martes, el presidente de Ecuador, Rafael Correa,
hará al parecer el pedido formal de ingreso, de acuerdo a un comunicado
emitido esta semana en Quito en el que se expresó el deseo de las partes “de
iniciar un proceso de acercamiento a partir de la situación de Estado Asociado y
teniendo en cuenta las circunstancias especiales de la economía
ecuatoriana”.
Actualmente Ecuador es un estado asociado al Mercosur y hace un mes recibió
la invitación a que considere su admisión como miembro pleno, hecho que podría
anunciar el presidente Correa el próximo martes.
La cumbre de presidentes, como es habitual, estará precedida por un encuentro
del Consejo Mercado Común, integrado por cancilleres y ministros de Economía, y
será simultánea a una cumbre social en la que se debatirá sobre la situación de
los afrodescendientes, de los jóvenes, los inmigrantes, los discapacitados y los
trabajadores de la región.
Además, los delegados harán una evaluación de las anteriores cumbres
sociales, su incidencia y elaborarán una propuesta de seguimiento
continuo sobre los resultados de las mismas.
El Mercosur fue fundado en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y
en estos 20 años ha tenido marchas y contramarchas, sin haber superado algunos
de sus problemas centrales, como las asimetrías de las economías y las políticas
proteccionistas que, cada tanto, aplican algunos de sus miembros en perjuicio de
los restantes.
Venezuela, Palestina y proteccionismo, principales ejes de la cumbre
La XLII Cumbre del Mercosur arrancará este lunes en Montevideo con el
interminable proceso de adhesión de Venezuela al grupo, los embates
proteccionistas en su seno y la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con
Palestina como los principales asuntos en su agenda.
Uruguay también planteará en la reunión la necesidad de mejorar “las
condiciones de acceso a los mercados” del bloque frente a los renovados embates
proteccionistas de los grandes socios, Argentina y Brasil, uno de los eternos
problemas de la organización.
La idea de Uruguay es consolidar la unión aduanera y avanzar en la
eliminación del doble cobro del arancel externo común entre los cuatro miembros
del Mercosur.
En un apartado más político que económico, la cumbre servirá para que el
Mercosur ratifique su apoyo a Palestina con la firma de un Tratado de Libre
Comercio.
Ese convenio, que será firmado por el ministro de Relaciones Exteriores
palestino, Riyad Al Maliki, llega después de que los cuatro miembros plenos del
bloque reconocieran el Estado Palestino durante el último año, como parte de una
corriente internacional en la que Latinoamérica ha jugada un rol destacado.
Dado el inexistente comercio bilateral entre ambos, los expertos consideran
este trato como un “gesto político”.
El acuerdo además tiene la peculiaridad de ser un espejo del ya pactado entre
el Mercosur e Israel, que fue el primer país en firmar un TLC con el bloque.
Está previsto que a las reuniones más importantes asistan los presidentes de
los países del Mercosur – Cristina Fernández (Argentina), Dilma Rousseff
(Brasil), Fernando Lugo (Paraguay) y José Mujica (Uruguay)-, además del
mandatario de Ecuador, un Estado asociado al bloque.