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miércoles, 29 de agosto de 2012

Soluciones para evitar accidentes en la industria petrolera


Francisco Javier Larrañaga, miembro de Gente del petróleo, señaló que para establecer las causas que originaron la explosión en la refinería Amuay se debe tener la data. 

Indicó que la capacidad del sistema de refinación es de 1 millón 300 mil barriles, pero operó en últimos años un aproximado de 900 mil barriles. Lo que se traduce en menos producción y eficiencia. 

Explicó que se según la Pirámide de Hendrich de 1980, por 30 mil desviaciones hay 30 mil incidentes y otra cantidad de accidentes laborales y se seguridad, por lo que era predecible una fatalidad. 

Señaló que hay dos elementos que están presentes en este hecho, uno es la falta de cultura de seguridad. “De 1975 hasta 2002 se tenía un plan de seguridad de prevención de hechos trágicos y de cómo hacer simulacros para evitar accidentes de este tipo. Es evidente que estos planes no se están aplicando”. 

Explicó que en PDVSA “establecimos el elemento número 13 para respuesta y control de seguridad. En este tipo de hechos hay que poner una cortina de humo que se tiene que disparar. Eso aparentemente no se hizo. Hay que arrancar los rociadores sobre la esfera de gas”. 

Uno de los 15 elementos que se debe tomar en cuenta en estas empresas es la capacitación, que se debe hacer desde el ingreso del personal a la empresa. “Esto se ha desplazado por un curso de la empresa socialista”, dijo. 

Larragaña reiteró que la refinería funciona desde 1950. “No tengo data detallada de lo que se ha hecho del 2003 para acá. Lo que es claro es que ha habido una baja inversión en materia de presupuesto. Ramírez también lo presentó así”. 

Sostuvo que hay estándares internacionales sobre el perímetro de distancia que debe haber entre la refinería y las comunidades. “Esas normas corresponde con las normas acordadas con las aseguradoras. Había que dar la orden de evacuación inmediatamente”. 

A su juicio, con el sistema de prevención debió haberse evitado la explosión y con el sistema de seguridad se tuvo que haber hecho sobre una evacuación. “La verdad las casas no tuvieron que haber estado allí”, comentó. 

Como parte de las soluciones para evitar otro tipo de accidentes de esta magnitud planteó tomar en cuenta evaluar la seguridad. “Replantear los planes de contingencia. Deben estar activados. Debe haber hasta dos simulacros anuales y certificar a cada trabajador como capacitado para cumplir con su trabajo”.

Puntualizó que es indispensable realizar el mantenimiento centrado en la confiabilidad, de esta manera se mejora la rentabilidad. También se debe aplicar tecnología de punta. 

Agregó que se debe ser cuidadoso con los procesos, es decir, “con la forma de trabajar en equipo y de manera estructurada. Con gente que domine su actividad”. 
Comentó que la observación “muestra un alto nivel de accidentalidad y que el margen neto de refinación fue de 1,93 dólar negativo”. 

Con respecto a que la operatividad de la refinería esté prevista para un par de días, “hay que ser muy prudente y responsable. Exigiría a las autoridades una evaluación técnica y profesional a las instalaciones. Esta inspección no es cuestión de horas”.