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lunes, 18 de marzo de 2013

Ameliach asegura que Pérez Arcay “se reserva el derecho a proceder legalmente” contra quienes mienten en su contra


Nota de prensa) – El gobernador del estado Carabobo, Francisco Ameliach, hizo un exhorto público a periodistas y medios de comunicación, a que, “no pueden seguir mancillando el honor de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana”, luego de que atacaran al Mayor General Jacinto Pérez Arcay, quien fungiera en su carácter de historiador como maestro del comandante y Presidente, Hugo Chávez Frías.
Ameliach, quien es mayor retirado del Ejército y fue alumno del Mayor General Pérez Arcay, agregó que, “en Carabobo si hay quien defienda a quienes por disciplina no participan en el debate político público y desde aquí, yo me pongo al frente de esta batalla para defender el honor de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana y de mi maestro”.
El mandatario de la entidad carabobeña informó al respecto: “Ya he hablado directamente con mi Mayor General y manifestó que se reserva el derecho a proceder legalmente contra quienes en nuestra entidad se suman a la matriz de esgrimir mentiras en su contra”.
En este sentido, Ameliach afirmó, “no permitiremos que en este territorio de libertad, donde juramos que nunca más surgirá una traición ni a Bolívar ni a Hugo Chávez, se atente contra la dignidad de nuestros soldados de la Patria”.

Ameliach acusa al columnista Pancho Pérez y al diario El Carabobeño

Asimismo, Ameliach cuestionó que los medios de comunicación se presten, junto a ciertos columnistas, “a servir de tribuna a la mentira, al engaño y a la falta de respeto a la memoria de nuestro Comandante Chávez, sus familiares y colaboradores cercanos, mintiendo sobre la fecha de su muerte y tratando de generar duda en el pueblo venezolano, que afortunadamente ha alcanzado el suficiente grado de madurez para discernir entre la verdad y la mentira”.
Sin embargo, a juicio del gobernador de Carabobo, “no hay que desestimar al enemigo como bien decía nuestro comandante Chávez, no bajaremos la guardia ante los ataques y no permitiremos que con ellos se alimente el clima de desestabilización bajo el cual pretende ampararse la derecha venezolana para justificar su rotundo fracaso. Desde aquí les reitero que en Carabobo candelita que se prenda, candelita que vamos a apagar”.
Ameliach se refirió de manera directa al columnista Pancho Pérez y al diario El Carabobeño, que este lunes emitieron afirmaciones, “sin prueba alguna y con un solo verbo en forma de condicionante, que son una grave acusación contra el MG Pérez Arcay, inventando una reunión de este con 18 generales, para seguir alimentando la matriz de tergiversación del discurso del historiador, en la despedida al Comandante Chávez”.
El gobernador señaló que siguen en el empeño de “descontextualizar las palabras de Pérez Arcay en esta dolorosa ceremonia de despedida del comandante Chávez,para alimentar su matriz de odio y mentira. Los invitó a que respeten y hagan un debate de altura no basado en bajezas humanas”.

Responsabilidad compartida

En función de ello, el gobernador de Carabobo recordó que tanto el periodista como el medio, deben asumir su responsabilidad al incurrir en el delito de difamación e injuria, puesto que además del Código de Ética del Periodista, hay jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia sobre la materia.
Ameliach dijo que ya existe un comunicado oficial emitido por el MG Pérez Arcay, explicando con su magistral conocimiento de la historia sus palabras en la despedida de Hugo Chávez e invitó a los periodistas, “a que indaguen la verdad y revisen la Sentencia 2182 de fecha 16 de Noviembre de 2007, de la Sala Constitucional; la sentencia Nº 571 de la misma sala, del 27 de abril del 2001, así como la sentencia 1013 de la misma instancia del máximo tribunal de la República del 12 de junio de 2001”.
Al respecto indicó: “Todas ellas resumen que, aun cuando la libertad de expresión está contemplada en la Constitución, así como el derecho a la información veraz, estos derechos generan también responsabilidad, tanto en los periodistas como en los medios de comunicación, cuando se atenta contra la reputación y el honor de las personas, por ello no puede confundirse libertad con libertinaje y no podemos permanecer de brazos cruzados ante situaciones como estas”.