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sábado, 20 de julio de 2013

Fútbol, intensidad y tristeza: el duro año de Tito Vilanova

DPA) Viajes constantes entre Barcelona y Nueva York para someterse a quimioterapia y radioterapia, la conquista de una de las Ligas más emotivas, derrotas históricas y un enfrentamiento verbal con su amigo Josep Guardiola: el año de Tito Vilanova al frente del Barcelona fue agitado de principio a fin.

El principio de un DT que pudo ser aun más grande

Hola Vilanova (27 de abril de 2012): el Barcelona anuncia que Vilanova sustituirá a Guardiola en el banquillo blaugrana. “¿Por qué? Porque representa todos los valores, el juego, la idea, la preparación, el análisis. Porque le pone horas hasta durmiendo. Preparación, cualificación, capacidad de poder hacerlo, compromiso, personalidad para llevar la plantilla y para estar aquí. Por eso, Tito”, señala entonces Zubizarreta, director deportivo del Barcelona.
Primer reencuentro con la enfermedad (20 de diciembre de 2012): Tito es operado después de recaer del cáncer de la glándula parótida. Es la primera vez que deja el banquillo del Barcelona como entrenador y su lugar lo ocupa su ayudante Jordi Roura. El técnico, que fue operado por primera vez del tumor el 22 de noviembre de 2011 -estuvo lejos del banquillo de Guardiola seis meses-, regresa a su puesto a comienzos en enero para el clásico ante el Espanyol.
Viaje a Nueva York (21 de enero de 2013): Vilanova vuela a Nueva York para someterse a sesiones de quimioterapia y radioterapia en el hospital Memorial Sloan Kettering de Manhattan. Guardiola reside en la misma ciudad, pero nunca da con el.
Regreso a Barcelona (26 de marzo de 2013): el técnico regresa a Barcelona 63 días después de marcharse, pero su vuelta está rodeada de dudas sobre cuándo volverá a entrenar al primer equipo.

El Tito vuelve al gramado entre aplausos y gritos de aliento

Tito vuelve a las canchas (1 de abril de 2013): Vilanova dirige en París su primer partido desde el 19 de enero. El español se sienta en el banquillo del campo del Paris Saint-Germain para ver la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
El tan esperado “me siento con fuerza” (26 de abril de 2013): el entrenador asegura que si la salud se lo permite, continuará dirigiendo al Barcelona. “He preguntado a los médicos y me han dicho, que lo mejor que puedo hacer es trabajar. Y yo encantado”, dice entonces. “Me siento con fuerzas. Si la salud me sigue respetando, tengo muchas ganas de continuar”.
De nuevo a la “Gran Manzana” (6 de mayo de 2013): el DT azul-grana viaja otra vez a la ciudad de los rascacielos para someterse a nuevas pruebas, pero el entrenador resta importancia a su nueva visita: “Estaba previsto así, igual que al final de la Liga también será así, tendré que ir a Nueva York para pasar otro control. En este tipo de tratamientos para estas enfermedades es normal”.

Comienza el declive

¿Una decisión apresurada? (3 de mayo de 2013): el ex presidente del Barcelona Joan Laporta asegura que la decisión de nombrar a Vilanova sucesor de Guardiola fue un error. “Lo nombraron como solución por la ansiedad que les generaba el sucesor de Pep. Fue de forma precipitada. Tito es un buen entrenador, con grandes conocimientos, un gran alumno de Pep, pero tenía que tener un período de adaptación para hacer lo que está haciendo ahora”, dice en una entrevista con DPA Laporta. “Además tuvo la desgracia que ha tenido…”, añade.
La liga con más sentimiento (11 de mayo de 2013): el Barcelona conquista la Liga española de forma aplastante, pero de forma más emotiva que emocionante. “Ha sido un año difícil”, dice en la celebración días más tarde el capitán, Carlos Puyol.
Conflicto entre hermanos (del 11 al 17 de julio de 2013): apenas unos días antes de que Vilanova dejara el banquillo, Guardiola carga duramente contra el Barcelona, al que acusa de utilizar la enfermedad de su sucesor para atacarle. “Utilizar la enfermedad de Tito Vilanova para hacerme daño, eso no lo olvidaré nunca, nunca”, dice el nuevo entrenador del Bayern. Cinco días después, Vilanova responde: “Nos vimos en Nueva York la primera vez. Cuando estuve dos meses haciendo tratamiento no nos vimos, y no fue mi culpa. Es mi amigo y le necesitaba, pero él creyó que no tenía que estar a mi lado. Yo hubiera actuado de otra forma”.
Hasta siempre Tito (19 de julio de 2013): el presidente del Barcelona, Sandro Rossell, anuncia en una escueta comparecencia ante los medios que Vilanova dejará de ser el técnico del Barcelona para dedicarse de lleno a tratar el cáncer. “Le hará incompatible desempeñar la labor de primer entrenador del equipo de fútbol”, dice Rosell, que no precisó si el estado de salud de Vilanova empeoró en las últimas fechas.