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sábado, 20 de julio de 2013

INTERNACIONALES

La derecha chilena tiene un mes para elegir candidato a la presidencia

La derecha chilena tiene unas semanas complejas por delante. Solo tiene hasta el 19 de agosto para inscribir una nueva candidatura presidencial, después de que la familia del abanderado del sector, Pablo Longueira, anunciara este miércoles que el exministro de Economía se retira de la carrera por una depresión. Un día después de conocerse la noticia, que ha golpeado a todos los sectores políticos en Chile, no está claro el camino que tomará el conglomerado oficialista de cara a los comicios del próximo 17 de noviembre.
La celebración de unas nuevas primarias no parece factible. Con los plazos en contra, Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI) parecen comprender que la única oportunidad que tienen de enfrentarse a la expresidenta Michelle Bachelet es conseguir un candidato de unidad, pese a que las relaciones entre ambos partidos pasan por un momento complejo. Por eso la opción de que lleguen divididos y con candidatos propios está absolutamente abierta. “Ir con dos candidatos no es la mejor idea, pero tampoco es una cosa completamente imposible”, señaló este jueves Carlos Larraín, jefe de RN.
La segunda alternativa que se baraja es reponer la candidatura del exministro de Defensa, Andrés Allamand (RN), que perdió frente a Longueira en las primarias de la derecha del pasado 30 de junio. Su conducta después de su derrota, sin embargo, parece echar tierra a esa posibilidad. Allamand culpó al Gobierno de Sebastián Piñera del fracaso, hizo un discurso hostil ante sus socios de la UDI y tomó unilateralmente la decisión de lanzar una candidatura a senador por Santiago Poniente.
La opción de Allamand parece estar cada vez más lejana. De acuerdo al periódico La Tercera, el jefe de RN y el de la UDI, Patricio Melero, mantuvieron este jueves una primera conversación oficial después de la dimisión de Longueira. Fuentes del sector, citadas por el diario, aseguran que “el presidente de la UDI fue muy claro en que su partido no apoyaría la candidatura de Allamand, porque no genera unidad en el sector”.
La UDI estudia la reposición de Laurence Golborne, que el propio partido dejó caer a finales de abril. El exministro de Minería, que ganó popularidad después del rescate de los 33 mineros, omitió en su declaración patrimonial una sociedad en Islas Vírgenes. El segundo episodio que lo sepultó fue la decisión de la Corte Suprema de condenar a la empresa Cencosud por prácticas abusivas en 2006, cuando Golborne se desempeñaba como gerente general.
Con el paso de las horas, la alternativa de presentar la candidatura de la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei (UDI), adquiere fuerza. Mujer e hija de un general de la FACh, como la expresidenta Bachelet, parece una carta potente para enfrentar a la médico socialista. El presidente Piñera le dio un espaldarazo importante y dijo que “sería una gran candidata”. “Para ser candidato o candidata lo más importante es tener un compromiso, fuerza y ganas y yo creo que ella lo tiene. Lo peor son esos candidatos que hay que ir a convencerlos para que asuman una responsabilidad”, dijo este jueves el Jefe de Estado al canal Chilevisión.
En RN, sin embargo, no se ve disposición de allanarle el camino a Matthei, lo que quedó claro cuando Larraín señaló que la definición presidencial no le compete al Gobierno. Ante este panorama, la Alianza podría llegar dividida a enfrentarse con Bachelet, favorita para ganar las elecciones de noviembre.
La exmandataria, después de la renuncia de Longueira, ha ampliado su favoritismo. Antes de este episodio, que tomó por sorpresa a toda la clase política chilena, la exdirectora de ONU Mujeres contaba con una inmejorable posición de cara a los comicios. En las primarias de la oposición del 30 de junio obtuvo el 73,1% de las preferencias frente a otros tres candidatos y alcanzó un 1,5 millones de votos, lo que representó un 53% de los sufragios tanto de las internas de su sector como de la derecha.
El centroizquierda, sin embargo, hasta ahora ha actuado con cautela frente a la enfermedad del excandidato de la Alianza. La mayoría de los líderes políticos del conglomerado han expresado su pesar por la situación y le han enviado saludos públicos a Longueira y su familia.Bachelet se solidarizó con ellos el mismo miércoles: “Con Pablo he tenido una relación de respeto mutuo. Me imagino lo duro y difícil de la situación”, señaló la exjefa de Estado. La campaña de la socialista, sin embargo, no sufrirá modificaciones.
EL PAIS