El movimiento islamista Hamás, que controla la franja de Gaza, aplaudió hoy el ataque palestino en la Ciudad Vieja de Jerusalén, que acabó con la vida de dos hombres israelíes y en el que resultaron heridas tres personas y el atacante fue abatido.
“Bendecimos el ataque, que es un mensaje claro a Israel de que nuestro pueblo nunca aceptará las medidas israelíes contra la mezquita de Al Aqsa”, tercer lugar sagrado para el islam y donde se han registrado violentos disturbios en las últimas semanas, señaló Husam Badran, portavoz de Hamas, en un comunicado enviado a los medios. “Nuestro pueblo palestino está dispuesto a morir, a ser arrestado y detenido por defender la mezquita de Al Aqsa y disuadir al ocupante”, añade la nota.
“Este ataque se suma a la resplandeciente resistencia armada en Cisjordania contra la escalada de las medidas de la ocupación israelí contra la mezquita de Al Aqsa y contra nuestro pueblo”, añade el mensaje, que explica que Hamás da su bendición y su apoyo a “cualquier acción de resistencia que tenga como objetivo a los soldados de la ocupación y a sus colonos”.
El suceso tuvo lugar esta tarde en torno a las 19.30 hora local (16.30 GMT) en el barrio musulmán de la vieja ciudadela amurallada cuando un palestino atacó con un cuchillo a varios israelíes, tras lo que se hizo con el arma que portaba uno de ellos y disparó indiscriminadamente a policías y turistas, según la versión de la Policía israelí.
El portavoz policial Miki Rosenfeld confirmó la muerte de dos de las víctimas, varones, y heridas a otras tres, entre ellos un niño de dos años.
Una de las dos víctimas mortales, según medios israelíes, sería el padre de un matrimonio judío que se dirigía a rezar al Muro de las Lamentaciones con motivo del fin de la jornada de descanso judía del sabath, y cuyo hijo de dos años también habría resultado herido de bala en una pierna.
El ataque mortal sigue a un atentado en la noche del jueves, presuntamente palestino, en el que un matrimonio de colonos israelíes que viajaban en coche con sus cuatro hijos, de entre cuatro meses y nueve años, fueron asesinados por disparos desde otro vehículo, cerca de la ciudad de Nablus, en el norte de Cisjordania.
El Ejército israelí reforzó entonces sus fuerzas en la zona con cuatro batallones y confirmó hoy haber hecho varias detenciones de sospechosos tras llevar a cabo redadas en la zona de Nablus.
Fuente: EFE