Mark Fields (54 años, Nueva York) es el presidente y principal ejecutivo de la empresa automovilística Ford desde julio del año pasado.
En 1989, se incorporó a uno de los grandes iconos industriales del siglo XX y fue escalando poco a poco hasta llegar a la cúspide. Hace unas semanas, el rey Felipe VI le entregó en San Agustín (Florida) el premio Bernardo de Gálvez, que concede el consejo España-Estados Unidos y que distingue a las entidades y personas que trabajan por la cooperación entre los dos países. En la entrevista, realizada antes de que estallase el caso de los coches trucados de Volkswagen, Fields destaca la inversión que Ford ha hecho en la planta de Almussafes (Valencia) en los momentos más duros de la crisis en España. Preguntado posteriormente por las consecuencias del escándalo que afecta a su competidor, el presidente de Ford declinó hacer comentarios.
Pregunta. Parece que lo peor de la crisis económica ha pasado. ¿Qué perspectivas tiene la industria automovilística?
Respuesta. En su conjunto, la industria va a experimentar un crecimiento. Cuando se mira por mercados, va a haber un crecimiento en Estados Unidos y en Europa. El pasado año en el mercado europeo se vendieron de 14,6 millones de unidades y este año nuestras estimaciones se sitúan entre 15,7 y 16,2 millones. En Sudamérica prevemos tiempos muy difíciles y va a haber una contracción del mercado. Y en China, por primera vez desde 1990, también bajarán las ventas ligeramente.
P. ¿Y los desafíos de Ford a escala mundial?
R. Nosotros vemos oportunidades y no desafíos. Y nuestra oportunidad es tener un año en el que crezca el volumen del negocio, la cuota de mercado y la innovación de productos. Nuestra posición nos permite que la compañía crezca. Este año hemos lanzado 15 productos y ya hemos conseguido la mayoría de los objetivos previstos. Nuestra cuota de mercado ha crecido en el primer semestre del año y el balance superará al del año pasado. Nuestro reto es continuar creciendo en todos estos aspectos. Tenemos que estar muy centrados porque el entorno empresarial está cambiando rápidamente en diferentes partes del mundo y necesitamos estar seguros de lo que hacemos.
P. A principios de este año estuvo en España. ¿Qué significa la planta de Almussafes para Ford?
P. El próximo año, Almussafes cumple el 40º aniversario. ¿Qué objetivos le pone a la planta?R. Es muy importante. Valencia encaja muy bien como parte de la planta global de Ford. Tecnológicamente, es una de las plantas más avanzadas que tenemos en el mundo, hemos instalado 900 robots en la cadena de producción y produce seis modelos. Nos hemos comprometido muy a fondo con la planta de Valencia con una inversión de 2.300 millones de euros desde 2011. Probablemente este año produzcamos 450.000 unidades, de las que el 80% serán exportadas a 75 países diferentes. Almussafes es un una parte muy importante de nuestra estrategia global.
R. El objetivo que tiene la planta es continuar siendo más eficiente y más productiva. Tiene que finalizar los lanzamientos de los nuevos modelos que hemos puesto en marcha y ser más competitiva en la producción. La calidad tiene que seguir mejorando. En general, el objetivo de la planta es respaldar nuestro crecimiento global.
P. Usted ocupa una posición privilegiada para conocer la economía mundial. ¿Qué problemas ve en el horizonte?
R. Esperamos que la economía mundial crezca en torno al 2,5%. Va a crecer en Estados Unidos, en China y algo en Europa. En Suramérica se va a contraer y en Rusia también. Va a haber un crecimiento global, pero a diferentes velocidades.
P. ¿Hay preocupación por las recientes incertidumbres sobre la economía china?
R. Por supuesto que preocupa, porque el mercado está creciendo todavía a un ritmo lento. Lo que estamos viendo en China, en mi opinión, es una economía que estaba liderada por la inversión y la actividad industrial y que ahora está haciendo una transición hacia una economía de consumo y servicios. Cuando avanza esa transición, hay volatilidad. Claramente, la economía china está experimentando una ralentización. Estaremos muy atentos a lo que ocurra, no solo internamente, sino por el impacto que pueda tener en otras partes del mundo.
R. Ford es una compañía que busca un entorno empresarial adecuado y el entorno empresarial en España es muy bueno. En los últimos años, hemos hecho importantes inversiones, incluso en la mitad de la crisis financiera, porque veíamos la competitividad y la productividad de los trabajadores españoles. Esas son las cosas que nosotros, como compañía, miramos. No puedo hablar de lo que hacen otras empresas.P. En relación a España, ¿cómo contempla el proceso soberanista de Cataluña?
P. ¿Cómo ha digerido estar al mando de una empresa histórica y tan grande como Ford?
R. Es un privilegio poder dirigir esta compañía y estoy muy orgulloso del equipo que tengo alrededor del mundo. Ford es una compañía especial y cuando cada mañana me despierto estoy agradecido por poder liderar esta empresa. Ford no solo es una compañía que hace negocio, tenemos una función social. Intentamos devolver algo a las sociedades en las que trabajamos para hacer mejor la vida de la gente.
P. ¿Qué supone la distinción que le ha dado el foro Estados Unidos-España?
R. Es un tremendo honor recibir este reconocimiento y esta distinción. Representa los crecientes vínculos entre los dos países. Hace 40 años, Henry Ford II abrió la planta de Almussafes en Valencia con Juan Carlos I y 40 años después, nosotros continuamos creyendo en España, confiando en España e invirtiendo en España. Ford es una de las primeras instituciones privadas en recibirla y para nosotros es muy significativo.EL PAIS