La psicóloga Patricia Carvallo indicó que el hecho de que un videojuego pueda convertirse o no en adicción puede variar en función de la edad.
“En un niño, mayor de cinco años, la exposición a los videojuegos no debería pasar de media hora… En el caso de los adolescentes que aún están bajo la supervisión de sus padres, el tiempo puede variar a una hora…”, explicó en entrevista conNoticias Globovisión Tecnología