El brasileño del Barcelona, Neymar, con el tiempo ha ido demostrando que es todo un experto al momento de cobrar un tiro libre. Sin embargo, las cosas no siempre salen como se esperan.
En el Sevilla-Barcelona, el Nº 11 del Barcelona se paró frente al balón y después de una buena patada lo mandó hasta el palo izquierdo de la arquería del Sevilla.
Lo curioso de la cuestión es que después de golpear en el palo, el balón dio con la espalda del portero, y luego se paseó por toda la línea, coqueteando con el gol que finalmente no fue.