El polémico video de un diputado opositor aceptando dinero de un empresario para financiar su campaña ha puesto en aprietos al candidato presidencial Henrique Capriles a tres semanas de las elecciones en Venezuela, mientras el caso da municiones de alto calibre a los seguidores de Hugo Chávez.
Buscando controlar daños, Capriles expulsó al parlamentario Juan Carlos Caldera nada más conocer el material que difundieron legisladores oficialistas en la mañana del jueves, donde se ve a su cercano colaborador tomando fajos de billetes y negociar una posible reunión del candidato con el financiero.
El político, quien se desempeñaba como representante de la candidatura opositora ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), admitió la víspera que recibió 40.000 bolívares (unos 9.300 dólares) de Wilmer Ruperti, un notorio multimillonario vinculado al Gobierno.“Evidentemente hay todo un montaje, quien vió el video se da cuenta que son tres, cuatro cámaras, un juego de cámaras que graban, tratando de montar una olla (trampa) para tratar de ensuciar, enredar a quien no tienen nada que ver con esto, que es Henrique Capriles”, dijo Caldera el viernes.
El diputado de 39 años se erigió en uno de los buques insignia de la coalición opositora tras ser elegido en las primarias de este año para defender la simbólica alcaldía de Sucre, un humilde sector de Caracas que hasta 2008 fue bastión electoral del chavismo.
Analistas creen que el escándalo tendrá un costo para el aspirante opositor cuando encara la recta final de la campaña, aunque queda por ver el tamaño del impacto dada larápida actuación del candidato desligándose del tema.
Chávez lidera la intención de voto en la mayoría de las principales encuestas, aunque dos sondeos ven a Capriles igualado al líder socialista, por lo que ambos bandos se ven favoritos para ganar la contienda electoral en el polarizado país petrolero.
Aunque el mandatario todavía no se ha pronunciado sobre el caso, sus aliados han apuntado al unísono a Capriles y han pedido una investigación por soborno y posible financiamiento ilícito, algo prohibido por la ley electoral.
“Eso es un hecho delictivo de una organización política (…) Vamos hacer todo lo que está en las manos de la Asamblea para investigar esto hasta las últimas consecuencias”, dijo Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional.
Caldera también fue separado de su militancia en el partido Primero Justicia, al que pertenece Capriles y otros pesos pesados de la oposición.
“No es cualquier militante, es de peso en Primero Justicia, es del grupo cerrado de la burguesía”, sentenció Cabello, que además preside el partido de gobierno.
El dinero del Magnate
La grabación, fechada en junio, está cuidadosamente editada a partir de dos encuentros de Caldera con un supuesto asistente del magnate naviero y se utilizaron al menos tres cámaras ocultas, incluyendo una que estaría en el pecho del interlocutor, cuya voz y rostro están distorsionados.
Caldera dijo en la rueda de prensa posterior dijo que el video espía fue realizado en la propia casa de Ruperti, con quien se habría reunido en varias oportunidades buscando un acercamiento a Capriles, a quien el empresario veía con probabilidades de ganar el 7 de octubre.
“Que se ponga de acuerdo con la gente de finanzas de él (de Capriles). El jefe de campaña, eso sí podemos triangularlo más fácil, movernos a una tercera casa un poco mas confidencial”, dice Caldera en el video sin dar más detalles.
“Con Henrique ahorita me parece, salvo que Wilmer (Ruperti) no tenga problema, que es más sencillo verse afuera en algún viaje”, agregó, tras comentar que una reunión en el país no pasaría desapercibida.
Ruperti, que además posee una cadena de televisión nacional, comenzó una cercana relación de negocios con el Gobierno de Chávez cuando ofreció sus barcos para suministrar gasolina al país cuando la oposición buscaba forzar la renuncia del mandatario con un paro petrolero entre el 2002 y el 2003.Algunos simpatizantes de Capriles creen que al diputado le tendieron una trampa y ven muy sospechoso que el video se hiciera público el mismo día en que un exmagistrado del Tribunal Supremo de Venezuela exiliado en Estados Unidos acusó a Chávez de haberle ordenado condenar a 30 años de cárcel a unos policías por su vinculación con el golpe de Estado de 2002.
Para Cabello es “irrelevante” quien dio el dinero.
Antes este año, Chávez mostró en un acto dos pistolas que pertenecieron el héroe de la independencia sudamericana Simón Bolívar donadas por Ruperti al país tras comprarlas en una subasta por 1,6 millones de dólares, según reportes de prensa
