Lo Último

.

.

martes, 26 de enero de 2016

Stephen Curry y los Warriors superan nivel de equipos en la NBA

La victoria aplastante que la pasada noche consiguieron los Warriors de Golden State (120-90) ante los Spurs de San Antonio, ha comenzado a generar inquietud dentro de la NBA sobre el dominio arrollador que tienen los vigentes campeones y si el mismo puede perjudicar a la imagen de toda la liga.
La sensación que hay entre los profesionales dentro de la NBA es que los actuales Warriors con el base Stephen Curry a la cabeza están un nivel por encima del resto de los equipos que supuestamente compiten con ellos por el título de liga.
Como ya había adelantado el pívot español Pau Gasol, de los Bulls, los Warriors han conseguido un ritmo que está por encima del resto y es muy difícil aguantarlo durante los 48 minutos de un partido.
El mismo sentir expresó la pasada noche el legendario entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, el maestro y mentor del entrenador estrella de los Warriors, Steve Kerr. 
"Simplemente tienen demasiado talento, rapidez y es muy complicado el poder controlarlos, además de la inspiración encestadora que poseen desde fuera del perímetro", valoró Popovich.
La superioridad de los Warriors, que ya tienen racha de 39 partidos consecutivos ganados en su campo del Oracle Arena, de Oakland, y marca global de 41-4, les permite también comenzar a considerar con elementos objetivos que pueden aspirar a concluir la temporada regular con 72 triunfos o más, algo que sólo los Bulls de Chicago de 1995-96, con Michael Jordan a la cabeza, consiguieron.
El banquillo de los Warriors es demoledor, con poder dentro de la pintura y eficacia encestadora desde fuera del perímetro, además de ser el equipo que más intensidad pone en el juego cuando está en el campo.
Todo lo anterior le da una imagen histórica a los nuevos Warriors, pero también es vista en el resto de la liga como la exposición de las grandes deficiencias que tienen los otros equipos, incluidos los considerados favoritos al título, y eso a la hora de crear el mayor interés en la lucha por definir al nuevo campeón es lo peor que podría sucederle a la NBA 

EFE