El secreto del voto no está en riesgo con el nuevo sistema electoral aprobado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) a comienzos de mayo, de acuerdo con un informe elaborado por el equipo técnico electoral de Copei.
El documento explica que el nuevo dispositivo, cuya instalación implica la compra de 38.000 máquinas captahuellas por 45 millones de dólares, no sólo es innecesario y oneroso sino que tampoco cumple con el propósito enunciado por el Poder Electoral de impedir la usurpación de identidad al momento del sufragio.
El vicepresidente de Copei, Enrique Naime, recordó que en los últimos cinco años el número de denuncias por usurpación de identidad es bajo y las que se reciben provienen de centros aislados: “Se dice que los efectivos del Plan República votan por otras personas en aquellos centros ubicados en lugares apartados donde la oposición no logra tener testigos de mesa”.
Los analistas de Copei agregan que la misma plataforma fue probada el 2010 en 10 estados brasileños, con ocasión de las elecciones presidenciales y la conclusión fue que los electores tardaron el doble de tiempo en ejercer su derecho.
“Primero, (el sistema) puede producir colas interminables el día de la elección, originando un proceso electoral similar al de 2004, cuando las personas votaron hasta la madrugada. Segundo, el Instituto Electoral Brasileño ha realizado pruebas con este sistema y lo ve muy lento, originando problemas en la rapidez del ejercicio del voto, duplicándose el tiempo del mismo”, reza el documento.
Naime, enfatizó en lo inconveniente del mecanismo: “Parece que el CNE quiere generar grandes colas en los centros de votación en 2012. Además, ¿a quién se le ocurre probar un sistema nuevo de votación en un proceso tan complejo e importante como el que enfrentaremos el próximo año?”.
En este sentido recomendó al CNE a que el dinero que se invertirá en el cambio de tecnología se reoriente hacia la modernización del sistema de totalización que permite conocer los resultados pasada la media noche, o en depurar y hacer más eficiente la base de datos del Registro Electoral.
Concluyen los especialistas que el cambio de plataforma “tiene como objetivo retardar el ejercicio del voto en colas interminables y es un gasto innecesario, un negocio”.
Los cambios aprobados
Los cambios aprobados para el sistema de votación son en la forma de votar y en la identificación del elector. Sobre el primero, ahora el elector marcará directamente su elección sobre la tarjeta y no en un óvalo. Este cambio se combina con el aumento del tamaño de la boleta lo que facilitará la visualización de las diferentes opciones políticas.
Sobre el segundo aspecto, ahora se hará a través de la “maquina captahuella” operada por el presidente de la mesa, quien autorizará el ejercicio del voto una vez verificada la huella dactilar del elector. Si éste no es identificado, el presidente de la mesa puede desbloquear y autorizar su votación, luego de ser autorizado por el Centro de Información.
Información reseñada por El Nacional
