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sábado, 10 de diciembre de 2011

SALUD


Cultiva tu belleza día a día

“Para ser bellas hay que ver estrellas”. Esta frase tan conocida no es necesariamente verdadera. Si bien es cierto que mejorar y conservar un buen aspecto requiere de cuidados, éstos no tienen por qué convertirse en un asunto tortuoso.
Debemos ver a nuestra rutina de belleza como varios minutos al día que nos dedicamos a nosotras mismas, y cuyo efecto no sólo es físico sino también de relajación y bienestar. En un principio podrían parecer muchos, pero sólo con ubicar cada paso en un momento específico de nuestro día a día verás que cuidar de ti misma en realidad no te tomará mucho tiempo.

Infaltable: el  1, 2, 3…

El maquillaje, el sudor, la contaminación, el sol… todos ellos son elementos que afectan la piel del rostro. Seguramente habrás escuchado hablar del método del 1-2-3, pero ¿realmente lo aplicas?
1.- Limpiar: Como su nombre lo dice, se trata de eliminar todas las impurezas que se acumulan en la piel facial, del cuello e, incluso, del busto. Para ello es fundamental escoger un producto que se adapte a tu tipo de piel, de manera de evitar tanto la grasa como la resequedad. Con lavar el rostro por las noches antes de dormir es suficiente; en la mañana puedes utilizar simplemente un splash para refrescar. Un buen tip es colocar el producto limpiador en la ducha, junto al jabón y el champú. Así nunca te olvidarás de hacerlo.
2.- Equilibrar. Una vez la piel está libre de impurezas, lo ideal es utilizar un tónico que ayudará a restaurar la hidratación de la piel, además de refrescarla y protegerla. Para ello se utiliza un tónico, aplicado con un algodón dando suaves golpecitos, que permitirán la penetración del producto. Es la transición perfecta entre la limpieza y el siguiente paso.
 3.- Hidratar: Tu cara ya está lista para que le apliques una crema nutritiva que, aparte de hidratarla, estimulará la regeneración de los tejidos y te ayudará a relajarte, sobre todo si lo haces justo antes de dormir. Un suave masaje, aunque sea breve, te hará olvidarte del estrés del día. Escoge un producto rico en vitaminas y nutrientes.
Aparte de esta rutina nocturna, también es muy importante que en el día, antes de salir, utilices crema o maquillaje con bloqueador solar, el cual protegerá tu piel y evitará la aparición de manchas en la cara. También puedes aplicarte una cera especial para los labios y así te olvidarás de la resequedad.

De los pies a la cabeza

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, pero muchas veces no le prestamos la atención debida. Desde la escogencia del jabón hasta la utilización de productos adicionales, todo tiene incidencia en su aspecto. El mercado ofrece una gran variedad de productos para la ducha. No es correcto utilizar un jabón familiar, pues cada uno de nosotros tiene un tipo distinto de piel y debe usar el más adecuado. Por ejemplo, las personas de piel seca deben evitar los limpiadores con alcohol y exceso de químicos, mientras que aquellas de piel grasosa necesitan un producto que elimine ese aspecto aceitoso.
Exfoliarse una o dos veces a la semana mientras nos duchamos favorece la eliminación de células muertas. Sin embargo, esta tarea no se debe incorporar a la rutina diaria pues puede llegar a lastimar capas de piel más delicadas debajo de la superficie.
Finalmente, una loción corporal hidratante y/o reafirmante te prevendrá algunos problemas como la flacidez y la aparición de estrías, además de darle un tono brillante y una suavidad extra a tu cuerpo.

Manos de seda

Prácticamente utilizamos nuestras manos para casi todo, pero muy poco las recompensamos por tal labor. Aparte de su utilidad, nuestras manos son una carta de presentación, que refleja incluso nuestra personalidad.
Si eres ama de casa y utilizas constantemente productos de limpieza y otros químicos, acostúmbrate al uso de guantes que impidan el contacto directo con estas sustancias tan agresivas para la piel. Asimismo, recuerda hacerte una manicure, ya sea casera o profesional, cada quince días. Dejarse el esmalte por tiempo prolongado dejará tus uñas amarillas y quebradizas, por lo tanto, invierte un poco de tiempo en su cuidado.

Sonrisa radiante

Es habitual para todos, el cepillado de los dientes, pero lo que muchos no incluyen en su rutina diaria es el uso del enjuague bucal. Este producto no sólo contribuye a combatir el mal aliento y a eliminar residuos de alimentos, sino que también tiene efectos estéticos.
Si bien es poco probable que un enjuague bucal logre blanquear los dientes, sí tiene bondades a la hora de combatir esas manchas que suelen ser tan molestas cuando sonreímos. Si la mancha es muy fuerte y no se elimina, al menos es posible que las atenuemos.
El cigarrillo, el café y el vino, son algunos elementos que pueden alterar la coloración de los dientes. En estos casos, es aún más importante que después de cada cepillado, o al menos al despertar y antes de dormir, nos enjuaguemos.
Lo que sí es importante recordar es que el enjuague bucal no funciona si la higiene dental no es buena. Es decir, sin sus grandes aliados –el cepillo y el hilo dental- el efecto del enjuague será nulo.

Revitaliza tu cabello

La cabellera es uno de los grandes atractivos de la mujer. Todas sabemos el cuidado que esto conlleva, pero lo que no muchas ponen en práctica es un buen cepillado.
Primero que nada debes contar con un buen cepillo, con cerdas separadas. Pásalo con delicadeza por tu cabello, de manera que no arranques las hebras, comenzando por las puntas, luego desde la mitad y por último, cepillando desde la raíz. Hazlo con lentitud y dedicación. Un buen cepillado permite eliminar residuos de suciedad y, además, estimular la circulación sanguínea y la producción de sebo, necesaria para darle brillo.

No te olvides mirar hacia abajo…

Los pies llevan todo el peso de tu cuerpo, así que merecen que los consientas ¿no? Segúnla Reflexología, la planta del pie representa a la totalidad de nuestros órganos y su estímulo tiene propiedades preventivas y curativas. Dedicar unos minutos a masajear esta área del pie puede, además, ser muy relajante y calmar el cansancio de quienes caminan mucho y/o usan zapatos de tacón alto.
Con los pies limpios y secos, toma el pie con ambas manos desde las puntas de los dedos y ve descendiendo con movimientos circulares hasta el talón y los tobillos. Si existe una zona un poco dolorosa, insiste hasta aliviar la tensión.

Belleza desde adentro hacia afuera

Mente sana en cuerpo sano. Si te sientes feliz contigo misma todos lo notarán. Por más que cuides tu piel, te eches cantidad de cremas, exfoliantes y tratamientos, si no te sientes a justo contigo misma es posible que nadie note el esmero que has puesto en tus cuidados. Y es que todo está en la mente, incluso la belleza.
Todos los cuidados que a diario necesitamos para lucir bien, no son más que tiempo que inviertes en ti misma, pero recuerda que ante todo, tú debes ser la primera en estar a gusto con tu cuerpo. Por lo tanto, haz las cosas que te gustan, practica algún deporte que te llene de energía y vitalidad, busca tiempo para relajarte, meditar, descansar y oír la música que más te despeje, comparte con seres queridos y nunca te olvides de sonreír. No hay mejor demostración de belleza que una sonrisa. ¡Haz que tu belleza se note!