Los jóvenes que padecen trastornos de la personalidad, como depresión y bipolaridad, son más vulnerables a padecer comportamientos violentos si consumen licor en exceso durante los festejos de fin de año, advirtió el psiquiatra Freddy Vásquez.
En conversación con la agencia Andina, Vásquez también indicó que las ofertas de bebidas alcohólicas en esta época del año generan una situación de riesgo entre los adolescentes, pues facilitan un consumo indebido que puede tornarlos belicosos y hasta hacerlos que se enfrenten con las autoridades.
Por ello, exhortó a los padres a estar atentos a los comportamientos de sus hijos, sobre todo de los más jóvenes para evitar que caigan en estas situaciones de riesgo.
"Muchos menores juntan dinero para comprar licores e irse de campamento, a veces hasta consiguen drogas", agregó Vásquez.
Señaló que las celebraciones de fin de año se han deformado y que algunas figuras mediáticas han contribuido a normalizar los excesos.
"Los chicos tienen que actuar al margen de figuras públicas. Algunos se justifican diciendo "pero si fulanito también lo hace". Hay que decirles que fulanito es fulanito, pero que hay valores y principios y que la familia es la familia", manifestó.
Finalmente, Vásquez enfatizó que los padres tienen que conversar con sus hijos para evitar que las celebraciones se conviertan en momentos lamentables.
"No es necesario embriagarse ni drogarse para ser feliz en Navidad y Año Nuevo", concluyó el psiquiatra.
En conversación con la agencia Andina, Vásquez también indicó que las ofertas de bebidas alcohólicas en esta época del año generan una situación de riesgo entre los adolescentes, pues facilitan un consumo indebido que puede tornarlos belicosos y hasta hacerlos que se enfrenten con las autoridades.
Por ello, exhortó a los padres a estar atentos a los comportamientos de sus hijos, sobre todo de los más jóvenes para evitar que caigan en estas situaciones de riesgo.
"Muchos menores juntan dinero para comprar licores e irse de campamento, a veces hasta consiguen drogas", agregó Vásquez.
Señaló que las celebraciones de fin de año se han deformado y que algunas figuras mediáticas han contribuido a normalizar los excesos.
"Los chicos tienen que actuar al margen de figuras públicas. Algunos se justifican diciendo "pero si fulanito también lo hace". Hay que decirles que fulanito es fulanito, pero que hay valores y principios y que la familia es la familia", manifestó.
Finalmente, Vásquez enfatizó que los padres tienen que conversar con sus hijos para evitar que las celebraciones se conviertan en momentos lamentables.
"No es necesario embriagarse ni drogarse para ser feliz en Navidad y Año Nuevo", concluyó el psiquiatra.
ANDINA