El portero brasileño Bruno Fernandes, que hasta hace cinco meses fue titular del club Flamengo de Río de Janeiro, fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión tras haber sido hallado culpable de retención ilegal y lesión corporal de una modelo de la que era amante y que está desaparecida.
Bruno, que era ídolo y capitán del club más popular de Brasil y que también es investigado por el supuesto secuestro y desaparición de la misma modelo, fue condenado anoche en un proceso que le había entablado su ex amante antes de desaparecer, informaron hoy fuentes judiciales.
La condena fue impuesta por un juzgado de Río de Janeiro y también se extiende a Luiz Henrique Ferreira Romao, un amigo del futbolista conocido como Macarrao y que tendrá que cumplir una pena de 3 años de prisión.
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