"Si esta semana este conflicto no tiene una definición favorable a los intereses paraguayos, Paraguay resolverá esta semana (sobre) la conveniencia de asistir a la Cumbre del Mercosur (en Foz de Iguazú)" el 16 y 17 próximos, precisó el ministro de Relaciones Exteriores Héctor Lacognata en conferencia de prensa.
El propio presidente Fernando Lugo tomó la decisión de emplazar a Argentina como medida de presión para alcanzar una solución definitiva al boicot contra la flota paraguaya, señaló el canciller.
El funcionario convocó hoy al embajador argentino Rafael Romá para señalarle la posición del gobierno.
"Si no se cumple el artículo 1º (del Tratado del Mercosur), de libre circulación de bienes, no están dadas las condiciones para seguir firmando acuerdos", enfatizó Lacognata.
Si Asunción se ausenta de la XL Cumbre de Presidentes del Mercosur, cuya presidencia pro tempore también debe ser traspasada por Brasil a Paraguay, los acuerdos que deben ser firmados por los jefes de estado no podrán entrar en vigencia.
Lacognata dijo que las trabas para la circulación de las navieras paraguayas "afectan gravemente el proceso de integración".
Aunque sea un conflicto creado por sindicalistas, el ministro paraguayo consideró que "el Gobierno argentino tiene la obligación de garantizar el libre tránsito de nuestros productos".
"No lo puede dejar al arbitrio del sector privado", precisó.
Guilermo Ehrecke, presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay dijo que Argentina aplica a Paraguay "un bloqueo al estilo Estados Unidos a Cuba", a través del llamado Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), estrechamente ligado al gobierno argentino, según él.
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