Wellington Menezes de Oliveira, el autor del tiroteo que cobró la vida de 12 niños e hirió a otros 12 en una escuela de Río de Janeiro en Brasil, antes de ser hallado por la policía recargó nueve veces su revólver calibre 38 y disparó 66 veces.
Éstas son las conclusiones de la investigación que lleva a cabo la policía brasileña, que recogió del suelo del lugar 62 cápsulas de revólver. Afirma además que el asesino tenía casi el doble de proyectiles de los que logró disparar.
Menezes decidió suicidarse, dándose un tiro en la cabeza, al verse rodeado y estar debilitado tras recibir un disparo en la pierna, reseña el portal Infobae.com.
Según el comisario brasileño Felipe Ettore, el joven de 23 años usó además un revólver calibre 32 "desde el principio del ataque" y también contaba con seis accesorios, en inglés llamados "speedloaders", que sirven para recargar el arma con rapidez.
El efectivo sostiene que lo más probable es que el homicida no recibiera ningún tipo de preparación sobre el manejo de las armas. "El revólver 38 es un arma fácil de manejar y no requiere ningún entrenamiento especial", subrayó.
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