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miércoles, 12 de octubre de 2011

Telescopio de Canarias permite observar galaxias con mayor detalle


El mayor telescopio óptico del mundo ha permitido a astrónomos de la Universidad de Florida (UF) observar galaxias compactas con un nivel de detalle que no se había alcanzado hasta el momento y refutar teorías previas al respecto.

El equipo de la UF, en Gainesville, en el estado de Florida, liderado por el estudiante de postgrado Jesús Martínez y el profesor Rafael Guzmán, ambos de origen español, usaron el Gran Telescopio Canarias (GTC) para su investigación.

Antes de sus observaciones, se creía que en las etapas del Universo más joven las galaxias eran mucho más densas y compactas que en la actualidad, después de haber sufrido una misteriosa transformación, según explicó la UF en un comunicado.

El espejo primario del GTC, de 10,4 metros, permitió a los investigadores observar cuatro de esas galaxias compactas y encontraron que eran seis veces menos densas, en promedio, de que lo que previamente se creía, un hallazgo que se publicó en la revista The Astrophysical Journal Letters, en la edición de septiembre.

La UF indicó que lleva tiempo para que la luz viaje a través del Universo y considerando las grandes distancias por las que debe la luz viajar para alcanzar la Tierra, mirar con grandes telescopios significa no sólo estar disponible para ver más allá de la distancia, sino también para regresar en el tiempo, en este caso hace 9.000 millones de años.

Martínez y sus colegas del equipo del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y de la Universidad Complutense de Madrid (España) concluyeron que lo que se había catalogado como galaxias superdensas, en realidad no eran tan compactas y que no habían pasado por una transformación tan dramática.

Un descubrimiento que, según la UF, muestra cómo los científicos deben siempre cuestionar los principios previamente aceptados.

Herramientas científicas como el GTC ayudan a "reforzar esta clase de escepticismo saludable".

El GTC es el telescopio óptico-infrarrojo más grande del mundo, costó 180 millones de dólares y España aportó el 90 por ciento de los fondos, México el 5 por ciento y la UF el otro 5 por ciento.

Está ubicado en la isla de La Palma, en el archipiélago canario (España).
EFE