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lunes, 27 de febrero de 2012

“En España no hay un problema con el dopaje”


 “En España no hay un problema con el dopaje”. Así de tajante se ha mostrado esta mañana Rafa Nadal, durante Los desayunos de TVE. El tenista español, uno de los objetos de burla de los guiñoles franceses tras la sanción del TAS a Alberto Contador, ha asegurado que quiere “un deporte limpio” y con “controles antidopaje”, aunque no está de acuerdo con las “formas” de dichos controles porque atentan “contra la privacidad de los deportistas”.
“Yo creo que no tenemos un problema en España con el dopaje, creo que el dopaje existe en España, en Francia, en cualquier sitio del mundo porque siempre hay gente dispuesta a hacer trampas. Estoy seguro de que no hay ningún deportista de élite que esté compitiendo y esté dopado, es imposible a día de hoy”, sentenció.
El balear fundamentó esta afirmación en la “brutalidad” de los controles antidopaje a los que son sometidos los deportistas. “Tengo que decir los 365 días del año dónde voy a estar, tengo que reservar una hora de cada uno de esos 365 días para la gente del control antidopaje”, indicó en una crítica al sistema ADAMS de localización. “Es un atentado contra la privacidad de los deportistas y como persona no puede ser correcto lo que pasamos. Ahora bien, vaya por delante que soy el primero que quiere un deporte limpio, controles antidopaje como el que más, pero con las formas no puedo estar de acuerdo porque me parecen injustas”.
Con respecto a la polémica suscitada por los guiñoles franceses y la duda sobre la limpieza de los logros del deporte español, Nadal dijo que “es un tema pasado”. “Creo que se han excedido porque es un ataque contra el deporte español en general, de manera injusta, queriendo dar una explicación a algo de una manera que no es. El deporte español triunfa por los valores que todos sabemos, pero aquí se acaba. También nosotros lo hemos alimentado más dándoles mucha publicidad. Si las Federaciones quieren tomar medidas, vale, pero lo que no podemos hacer es darle más publicidad.
 En Francia hay dos acontecimientos importantes durante el año, el Tour y Roland Garros y hay muchas victorias del país vecino, que somos nosotros. No creo que los franceses ni nos odien ni nos tengan manía por eso, simplemente quieren ver ganar a los suyos o a gente diferente y, a lo mejor, les cuesta aceptar que un país un pelín más pequeño que ellos haya conseguido más títulos”, apuntó Nadal, que habló también sobre el apoyo del público francés cuando juega en París: “Es de los sitios donde el apoyo es menor, pero en los últimos años el público se ha suavizado. Mi sentimiento real es que yo soy muy querido en Francia, sobre todo cuando paseo por la calle: me animan, me desean suerte”.

EL PAIS