La CIDH se prepara para analizar su propio proceso de reforma en un nuevo periodo de sesiones en el que, además, confía en sentar las bases para que Venezuela "revise" su denuncia de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH).
Así lo indicó este viernes a los periodistas el nuevo secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Emilio Álvarez Icaza, en una conferencia de prensa previa al 146 periodo de sesiones de la institución, que se abre el próximo martes 30 y se cerrará el 16 de noviembre.
Álvarez Icaza, que lleva dos meses al frente del organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), subrayó su "voluntad de diálogo" con Venezuela, que mantuvo una tensa relación con la CIDH durante la gestión del anterior secretario Ejecutivo, Santiago Canton.
"Ojalá se generen las condiciones para un proceso de diálogo que lleve a la revisión de la denuncia de la Convención Americana", indicó el nuevo titular de la Comisión.
Pese a que Venezuela formalizó su denuncia en septiembre, debe transcurrir un año hasta que entre en vigor, momento en el que se liberaría del mandato de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), aunque no de la CIDH, dado que ésta se rige por la Carta de la OEA.
Álvarez Icaza confía en que Caracas rectifique su decisión a lo largo de este año gracias a un proceso de diálogo que él mismo inició con una reciente reunión con el embajador venezolano ante la OEA, Roy Chaderton, y en el que espera profundizar con más intercambios diplomáticos.
Venezuela no ha confirmado aún la presencia de representantes del Estado en las tres audiencias temáticas sobre el país, que tendrán lugar el 1 de noviembre, aunque sí ha indicado que asistirá a la sesión del martes, dedicada al proceso de reforma de la CIDH.
Esa sesión se dividirá en un intercambio por la mañana con representantes de los Estados y otro con 67 organizaciones de la sociedad civil por la tarde, que ofrecerán comentarios a la propuesta de reforma que la CIDH emitió este miércoles, en respuesta a las recomendaciones aprobadas en enero por los Estados de la OEA.
Las primeras reacciones que ha recibido la CIDH respecto a esa propuesta son "positivas", aseguró Álvarez Icaza, quien admitió que el tema sobre el que hay más consultas es el relativo al Capítulo IV de su informe anual, dedicado a señalar a los países del continente que no cumplen en derechos humanos.
En su propuesta, la CIDH se negó a ampliar ese capítulo, conocido popularmente como su "lista negra", para que abarque a todos los países del continente y no sólo a una selección, como proponían los estados miembros.
Álvarez Icaza recordó que muchos de los cambios que se le piden a la CIDH no se han implementado "por falta de recursos, no de voluntad", y que "si los Estados quieren que hagamos más labor de promoción de los derechos humanos y aceleremos las soluciones amistosas, tienen que darnos recursos" financieros.
El mexicano consideró que "tiene que haber una actualización del pacto económico de la OEA" y de las donaciones de los Estados.
"En el Consejo Permanente (de la OEA) hay cinco estados miembros del G20. América Latina ya tiene otra condición", subrayó.
En las audiencias, que durarán hasta el viernes y estarán seguidas de reuniones de trabajo privadas el sábado, se tratarán temas como la situación democrática en Paraguay, la militarización en México o el uso de la prisión preventiva en el continente.
Así lo indicó este viernes a los periodistas el nuevo secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Emilio Álvarez Icaza, en una conferencia de prensa previa al 146 periodo de sesiones de la institución, que se abre el próximo martes 30 y se cerrará el 16 de noviembre.
Álvarez Icaza, que lleva dos meses al frente del organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), subrayó su "voluntad de diálogo" con Venezuela, que mantuvo una tensa relación con la CIDH durante la gestión del anterior secretario Ejecutivo, Santiago Canton.
"Ojalá se generen las condiciones para un proceso de diálogo que lleve a la revisión de la denuncia de la Convención Americana", indicó el nuevo titular de la Comisión.
Pese a que Venezuela formalizó su denuncia en septiembre, debe transcurrir un año hasta que entre en vigor, momento en el que se liberaría del mandato de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), aunque no de la CIDH, dado que ésta se rige por la Carta de la OEA.
Álvarez Icaza confía en que Caracas rectifique su decisión a lo largo de este año gracias a un proceso de diálogo que él mismo inició con una reciente reunión con el embajador venezolano ante la OEA, Roy Chaderton, y en el que espera profundizar con más intercambios diplomáticos.
Venezuela no ha confirmado aún la presencia de representantes del Estado en las tres audiencias temáticas sobre el país, que tendrán lugar el 1 de noviembre, aunque sí ha indicado que asistirá a la sesión del martes, dedicada al proceso de reforma de la CIDH.
Esa sesión se dividirá en un intercambio por la mañana con representantes de los Estados y otro con 67 organizaciones de la sociedad civil por la tarde, que ofrecerán comentarios a la propuesta de reforma que la CIDH emitió este miércoles, en respuesta a las recomendaciones aprobadas en enero por los Estados de la OEA.
Las primeras reacciones que ha recibido la CIDH respecto a esa propuesta son "positivas", aseguró Álvarez Icaza, quien admitió que el tema sobre el que hay más consultas es el relativo al Capítulo IV de su informe anual, dedicado a señalar a los países del continente que no cumplen en derechos humanos.
En su propuesta, la CIDH se negó a ampliar ese capítulo, conocido popularmente como su "lista negra", para que abarque a todos los países del continente y no sólo a una selección, como proponían los estados miembros.
Álvarez Icaza recordó que muchos de los cambios que se le piden a la CIDH no se han implementado "por falta de recursos, no de voluntad", y que "si los Estados quieren que hagamos más labor de promoción de los derechos humanos y aceleremos las soluciones amistosas, tienen que darnos recursos" financieros.
El mexicano consideró que "tiene que haber una actualización del pacto económico de la OEA" y de las donaciones de los Estados.
"En el Consejo Permanente (de la OEA) hay cinco estados miembros del G20. América Latina ya tiene otra condición", subrayó.
En las audiencias, que durarán hasta el viernes y estarán seguidas de reuniones de trabajo privadas el sábado, se tratarán temas como la situación democrática en Paraguay, la militarización en México o el uso de la prisión preventiva en el continente.
EFE