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lunes, 28 de febrero de 2011

Ministro de Hacienda ratifica que Brasil “no tiene dinero para cazas” en 2011

El Gobierno de Brasil “no tiene dinero” para “comprar cazas” en 2011, afirmó el ministro de Hacienda, Guido Mantega, al comentar un concurso para la compra de aviones de combate en el que compiten firmas de Estados Unidos, Francia y Suecia.


“No hay recursos disponibles y no existe espacio fiscal”, por lo que es “improbable” que esa operación sea concluida este mismo año, dijo Mantega en una rueda de prensa en la que explicó la decisión del Gobierno de recortar el presupuesto nacional de 2011.

El recorte fue anunciado a inicios de febrero y totaliza 50.000 millones de reales (unos 30.102 millones de dólares) del presupuesto anual, que había sido fijado en 2,07 billones de reales (unos 1,24 billones de dólares).

El presupuesto de Defensa para este año era de 15.000 millones de reales (8.823 millones de dólares), pero con los recortes decididos por el Gobierno quedará en 11.000 millones de reales (6.470 millones de dólares), lo que obligará a revisar toda las compras de material militar, incluidas las de los cazas.

La licitación a la que aludió Mantega se refiere a la compra de 36 cazabombarderos y en ella compiten los aviones Rafale, de la empresa francesa Dassault; los Súper Hornet F/A-18, de la estadounidense Boeing, y los Gripen NG, de la sueca Saab.

En la rueda de prensa, el ministro reiteró que la previsión del Gobierno es que la economía crezca este año un 5 %, tasa que consideró “razonable” y “apropiada” para evitar riesgos de recalentamiento.

El ministro explicó que el crecimiento en 2010 se situó en un 7,5 %, aunque aclaró que ese porcentaje sólo será ratificado el próximo viernes, cuando se divulgará el dato oficial.

Esa tasa, en opinó Mantega, supone una “aceleración excesiva para la economía”, que será controlada con los recortes anunciados por el Gobierno en el presupuesto nacional de este año.

Según el ministro, esa reducción del presupuesto permitirá ejercer una suerte de control sobre la tasa de crecimiento, que en un 5 % estará en “un nivel manejable y sustentable”, indicó.

El ministro reiteró que los recortes presupuestarios, que suponen una intervención menor del Estado en la economía, no representan un cambio en las políticas aplicadas en los últimos años, sino que son una “adecuación al momento actual del país”.

Recordó que el Estado dio un fuerte impulso a la economía desde 2008 con la intención de atajar los efectos de la crisis financiera global.

No obstante, insistió en que en Brasil ya han sido controlados esos efectos, por lo que ya no es necesario ese empuje estatal, que será disminuido a través de los recortes presupuestarios

EFE

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