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miércoles, 30 de noviembre de 2011

Dpa: Llega San Nicolás, inmune a la crisis de la Eurozona

(dpa) - La crisis de deuda soberana que azota a buena parte de Europa no afectará las tradiciones navideñas, al menos en el norte del continente: San Nicolás, el Santa Claus germánico, desembarcará el próximo 5 de diciembre para traer regalos a los niños buenos de Países Bajos, Alemania y Bélgica, aunque no están excluidos los infantes de los “socios periféricos” del euro, en la nomenclatura burocrática de la Unión Europea (UE).

Holanda, al menos, parece librarse de contagios de la crisis de deuda soberana: con apenas un 5,8 por ciento de desempleo y una previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) cercano al 2 por ciento para este año, el país de los tulipanes celebrará la “llegada” del santo sin necesidad de apretarse demasiado el cinturón.

El hecho es que desde hace varias semanas, los escaparates de la tiendas ya están plagados de dulces, especialmente chocolates con la forma de San Nicolás. Tampoco faltan los tradicionales “speculaas”, las galletas de especias y canela populares también en Flandes, la comunidad neerlandófona del norte de Bélgica, así como en Alemania.

El centro de las principales ciudades holandesas, sobre todo Ámsterdam, La Haya, Rotterdam, Utrecht, Groninga o Maastricht, en el sur católico del país, hace días que están engalanadas para la ocasión: con enormes paneles de cartón que reproducen la imagen de San Nicolás en sus calles, además de guirnaldas alargadas de color rojo -como la casulla del santo- y otras decoraciones típicas de la Navidad, que comienza “oficialmente” en tierras del Benelux a principios de diciembre

Para ir con los tiempos de Internet o Facebook, las celebraciones de San Nicolás también tienen su escenario virtual, con su página oficial: www.sint.nl. No obstante, este año se produjo un acontecimiento triste relacionado precisamente con las nuevas tecnologías: un pirata informático logró “hackear” la página web del “informativo oficial de San Nicolás”, que se emite todos los años por la televisión pública holandesa como “aperitivo” en el cual se ofrecen los últimos datos sobre las celebraciones.

La cuestión no es baladí, pues lograron acceder a datos de cerca de 1,5 millones de visitantes de la página, sobre todo niños, que inocentemente ponían por escrito sus direcciones de correo electrónico o incluso ofrecían datos de su domicilio real, con la esperanza de que el santo “contestara” a sus misivas, sobre todo peticiones de regalos.

Todavía se recuerda el revuelo que provocó el año pasado el estreno de la película de horror “Sint”, del polémico realizador Dick Maas (“El Ascensor”, 1983), que presentaba a un San Nicolás diabólico y perverso, la cara opuesta del personaje amable al que todos los niños quieren.

La liga de Padres de Holanda intentó impedir el estreno debido a su contenido violento, aunque al final sólo consiguió que el film fuera vetado a los menores de 16 años.

Ineke Strouken, directora del Centro Holandés para la Cultura Popular (Nederlandse Centrum voor Volkscultuur) de Utrecht, en el centro del país, afirma: “todo el mundo quiere a San Nicolás. La celebración no se limita al ámbito del hogar como era hasta hace pocos años, se celebra también en la oficina”.

Con su llegada virtual, escenificada para los niños, se inician las fiestas navideñas en esta parte de Europa, mucho antes que en el sur del continente, donde -como es tradición- suelen comenzar el día 24 de diciembre y terminar el 6 de enero, con los más duros competidores de San Nicolás: los tres Reyes Magos (también con sus regalos a cuestas).

La expectación infantil es lógica: Santa Claus, patrono de los marineros (se cuenta que salvó a varios de ahogarse), viene cada año en su barco a los puertos de Ámsterdam y de Amberes cargado de regalos y chocolates, en sus más diversas formas, para los niños del norte de Europa.

En Holanda se dice que el “Sint” (San Nicolás) viene de España y no de Turquía -de la ciudad de Mira, donde era obispo-. Esta leyenda tiene que ver con las riquezas con las que, en el XVI, venían cargados los galeones españoles que paraban en los Países Bajos.

Con o sin crisis, la noche del 5 al 6 de diciembre será toda una fiesta para los niños, tanto en la parte flamenca de Bélgica, como en los Países Bajos, donde como reza la tradición, llega el galeón con San Nicolás y sus acompañantes, entre ellos el famoso Zwarte Piet o, lo que es lo mismo, su criado Pedro el Negro.

La tradición cuenta que, entre la multitud de buenas obras realizadas por San Nicolás, liberó a un joven esclavo negro llamado Pedro, quien decidió ayudar al Santa Claus germánico a repartir regalos a los niños en lugar de disfrutar de su libertad.