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domingo, 4 de diciembre de 2011

Partido de gobierno ruso cauteloso por elecciones parlamentarias


 AP) Los rusos salieron a votar el domingo con escaso entusiasmo en las elecciones parlamentarias a nivel nacional, que según indican las encuestas de opinión, podría reducir la fuerza del partido dominante en todo el país.

En la regiones del lejano oriente de la costa del Océano Pacífico donde comenzó la votación, la asistencia inicial parecía tener poco entusiasmo. Cuatro horas después que se abrieron las urnas electorales en la región de Kamchatka, un 16,5% de los votantes aptos había participado en el sufragio.

“Es muy importante salir a votar, pero muchos dicen que es inútil”, comentó Artysh Munzuk, un universitario antes de votar en el puerto de Vladivostok, en la costa del Pacífico.

El primer ministro Vladimir Putin, del partido Rusia Unida ha demostrado preocupación sobre las encuestas que indicaban que podría recibir un poco más de la mitad de los votos. Ha acallado a un observador electoral independiente y advirtió de inestabilidad política.

Sólo se le permitió a siete partidos a que presentaran candidados al parlamento este año, mientras que a los grupos de mayor oposición se les negó la inscripción y se les prohibió que hicieran campaña electoral.

Sin embargo, la agencia independiente Centro Levada publicó una encuesta el mes pasado que decía que el Rusia Unida podría obtener un 53% de los votos, muy por debajo de su dominio del 2007 que le dio los dos tercios de la mayoría en el Duma Estatal, la cámara de diputados del Parlamento.

Putin y el presidente Dmitry Medvedev hicieron exhortaciones finales para su partido el viernes que fue el último día de campaña, advirtiendo que un parlamento integrado por diversas tiendas políticas sería incapaz de lograr decisiones.

Las exhortaciones expresan el continuo malestar de los gobernantes rusos con el pluralismo político y su preferencia por las operaciones verticales. Como presidente entre el 2000-2008, el liderazgo de estilo autocrático de Putin obtuvo una gran aceptación entre los rusos exhaustos de una década de incertidumbre post soviética.

Pero Rusia Unida se ha vuelto cada vez más impopular, por sofocar a la oposición, representando a una burocracia corrupta y a menudo es calificada como “el partido de los sinvergüenzas y ladrones”. Putin necesita que su partido salga bien parado en las elecciones parlamentarias a fin de allanar su regreso a la presidencia en las elecciones que se realizan dentro de tres meses.