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martes, 8 de mayo de 2012

MUD rechaza intento de desconocimiento de la convocatoria efectuada por el CNE para el 7-O


Nota de Prensa).- La Mesa de la Unidad democrática ha publicado un comunicado en el cual rechaza las constantes declaraciones de “cualquier ensayo, escenario o plan, evidente o soterrado, que puedan estar manejándose por parte de algunos dirigentes pertenecientes a la línea del gobierno nacional”.
Lea a continuación el Comunicado:
Ante las continuas declaraciones de voceros oficialistas sobre el tema electoral y las próximas elecciones en las cuales se expresan propósitos y alternativas de solución para sus dificultades internas, la Mesa de la Unidad Democrática ratifica al país su rechazo a cualquier ensayo, escenario o plan, evidente o soterrado, que puedan estar manejándose por parte de algunos dirigentes pertenecientes a la línea del gobierno nacional, de intentar postergar los comicios válidamente convocados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para el domingo 7 de octubre de 2012, destinados a elegir al Presidente o Presidenta de la República.
Es importante recordar que en la Gaceta Electoral del 30 de marzo de 2012, el Consejo Nacional Electoral oficializó la convocatoria a elecciones presidenciales y, de acuerdo con lo establecido en el artículo 42 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, fijó el 7 de octubre de 2012 como la fecha en la que tendrá lugar la elección presidencial.
En el mismo acto de convocatoria a elecciones, conforme al artículo citado y al Reglamento N° 1 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales en materia de convocatoria, registro electoral, postulaciones, constitución de grupos de electoras y electores y procedimiento de escogencia de posición en el instrumento de votación, el Consejo Nacional Electoral publicó el Cronograma Electoral de dicho proceso, en el cual claramente se determina que el 7 de octubre de 2012 es el día establecido para la celebración de las elecciones.
En el Cronograma Electoral están igualmente previstos los lapsos de publicación e impugnación del Registro Electoral; de postulación de candidaturas; de campaña electoral; de acreditación de testigos; y de modificación o sustitución de postulaciones; entre otros, todo ello en consonancia con la legislación vigente.
En ese sentido todo está dispuesto y ordenado para celebrar las elecciones presidenciales en la fecha fijada. Es decir el 7 de octubre de 2012.
Esta fijación de la fecha de la elección presidencial efectuada por el Consejo Nacional Electoral es una determinación válida y vinculante del ente rector del Poder Electoral. Cualquier maniobra dirigida a diferir las elecciones presidenciales atentaría contra la investidura del Poder Electoral, y una eventual decisión que la secunde sería írrita por vulnerar la Ley Orgánica de Procesos Electorales, el mencionado Reglamento N° 1, y los principios de confiabilidad, imparcialidad y transparencia de los procesos electorales, a los cuales están sometidos todos los órganos del Poder Electoral, a tenor del artículo 293 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Asimismo, recordamos a las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) su obligación de hacer respetar las reglas del proceso electoral y mantener el equilibrio en la participación de los actores, así como también detener, según las normas, el ventajismo del gobierno nacional.
Estamos seguros de nuestro triunfo, que es de todos los venezolanos, en las elecciones del 7 de octubre de 2012 y de que el 10 de enero de 2013, Henrique Capriles Radonski asumirá el nuevo gobierno que llevará al país por los caminos del progreso, la paz y la tranquilidad, tal y como lo establece la Constitución venezolana. Es la ruta que hemos trazado y por la cual trabajamos día a día.
Para finalizar, invitamos a todos los venezolanos y venezolanas, de todas las corrientes o simpatías políticas, a no dejarse llevar por estrategias distraccionistas ni por equívocos que generen incertidumbre sobre lo que ya está jurídicamente resuelto y definido. Este tiempo es propicio para centrar los esfuerzos en la promoción de la mayor participación posible y en el cabal desarrollo de un proceso electoral que será decisivo para el futuro y progreso de Venezuela.