La policía y empleados municipales de Atenas expulsaron el sábado a los manifestantes contra la austeridad del movimiento de los "Indignados", que acampaban y ocupaban desde hace más de dos meses la céntrica plaza Syntagma, epicentro del poder y de la contestación en Grecia, constató la AFP.
El campamento de carpas y de instalaciones improvisadas instalado desde el 25 de mayo en la plaza situada frente al Parlamente fue desmantelado así como "diferentes objetos que contaminaban el entorno", según un comunicado de la policía.
Ocho personas fueron detenidas durante la operación, cuatro griegos, dos franceses, un alemán y un rumano, acusados de haber "violado las leyes sobre la protección del medio ambiente", agregó el texto policial sin otra precisión.
Los detenidos serán puestos a disposición de un fiscal.
"No hubo empujones, pero a su manera fueron muy claros sobre el hecho que teníamos que irnos", dijo a la AFP uno de los manifestantes expulsados.
Varios de los manifestantes de la plaza expresaron tener la intención de permanecer en los alrededores.
Desde el 25 de mayo, el movimiento de los "Indignados" calcado de un movimiento homónimo en España, consiguió hacer salir a las calles sin violencia a decenas de miles de griegos, al comenzar un movimiento de protesta contra medidas de austeridad y las reformas del gobierno griego presionado por los acreedores del país.
Este movimiento, muy apoyado por las redes sociales, que se declaró apolítico y lejos de toda etiqueta sindical, tuvo un gran éxito inicial.
Se habían instalado en la plaza en medio de un bosque de banderolas que proclamaban "la revolución ahora y en todas partes", organizando numerosos debates públicos sobre la manera de salir de la crisis de la deuda que aplasta al país, o para renovar la democracia.
Su número disminuyó significativamente desde mediados de julio con la llegada de grandes calores a la capital griega.
AFP