Una explosión seguida de un incendio en la segunda mayor refinería de México mató a dos trabajadores, pero no habría afectado la producción de la unidad, informó el sábado un portavoz de la petrolera estatal Pemex.
El incendio, que ya se encuentra bajo control, ocurrió durante una prueba de la planta reductora de viscosidad, precisó el funcionario.
“Fue un incendio en la planta reductora de viscosidad que se estaba poniendo en operación, arrancando, no está afectando la producción porque estaba en prueba”, explicó.
La reductora de viscosidad es una unidad de proceso cuyo propósito es reducir la cantidad de petróleo residual producida durante la destilación de crudo y aumentar la producción de destilados más valiosos como aceite y diésel.
Servicios de emergencia locales evacuaron a los trabajadores, algunos de los cuales estaban seriamente heridos, informó el director de servicios de emergencias del estado de Hidalgo, Miguel García.
Según un comunicado de la empresa, un tercer trabajador se encontraba en estado grave en un hospital de la zona.
De acuerdo con AFP, el saldo provisional de Protección Civil es de al menos 10 personas heridas, una de ellas de gravedad.
“Se registró una explosión en la refinería de Tula. Tenemos al menos 10 heridos, uno de ellos muy grave que fue trasladado en helicóptero a un hospital de Ciudad de México”, dijo a la prensa Miguel García Conde, director de Proteccción Civil del estado de Hidalgo, donde se localiza el complejo.
Fotos tomadas por residentes de zonas aledañas a la instalación y que fueron publicadas en la red social Twitter, mostraban grandes nubes de humo negro saliendo de la refinería.
La refinería Miguel Hidalgo es la segunda mayor de la firma y tiene una capacidad de proceso de 315,000 barriles por día, según datos de Pemex.
México importa cerca de un 40 por ciento de la gasolina que consume debido a una falta de infraestructura para refinación de crudo. Un daño serio en alguna de las seis refinerías del país podría provocar una escalada en las importaciones y en los precios de la gasolina y el diésel.
En septiembre del año pasado una explosión mató a un trabajador en la refinería Cadereyta, la tercera mayor del país, localizada en el norte de México.
Con información de Reuters y AFP