El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y la mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, dirigieron hoy cálidos elogios al máximo ícono del fútbol brasileño, Pelé, al inaugurar en Río de Janeiro la ceremonia de sorteo de los grupos de las eliminatorias del Mundial de Brasil 2014.
En su discurso, Blatter alabó nominalmente a su antecesor en el comando de la FIFA, Joao Havelange, a quien llamó "monumento del fútbol internacional brasileño", y a Pelé, a quien calificó de "monumento y leyenda del fútbol brasileño e internacional".
El "rey del fútbol", quien no estaba en las listas iniciales de invitados a la ceremonia de Río, fue incluido de último momento este viernes, después de ser nombrado por la presidenta de Brasil como "embajador honorario" del país en el próximo Mundial.
En un comunicado divulgado anoche, el comité organizador local (COL), comandado por el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira, aseguró que se siente "feliz" por el nombramiento de Pelé como embajador y por su participación en la ceremonia.
"O Rei" se sentó hoy al lado de Teixeira -con quien sostiene roces periódicos desde hace más de dos décadas-, pero no hubo ningún gesto de simpatía entre ellos. El propio Pelé aseguró este viernes que Teixeira no lo había invitado a la fiesta.
Quizás no por coincidencia, Teixeira no habló en la apertura de la ceremonia del sorteo, en la que Brasil fue representado por Rousseff, quien dirigió entusiasmados elogios al "rey del fútbol", a quien llamó de "mi querido Pelé" y "crack inolvidable".
Más allá de la tensión que parece reinar entre el gobierno y el comité organizador local (COL), la mandataria aseveró que Brasil entregará en 2014 un Mundial que será "el mejor de todos los tiempos".
Rousseff recordó el buen momento económico del país, que se reflejó en el ascenso a la clase media de unos 40 millones de pobres en los últimos ocho años, y sostuvo que "este nuevo Brasil estará listo para encantar al mundo en 2014".
"Los que vengan conocerán a un pueblo alegre, generoso y solidario, que sabe recibir a todos en forma cálida, un pueblo que ama al fútbol, pero que ama también a la libertad, a la justicia social y a la paz", aseveró.
Blatter, a su vez, reiteró que la FIFA tiene "fe y confianza" en Brasil, pero advirtió que el éxito del próximo Mundial depende "del apoyo del gobierno de Brasil, de los diferentes estados y ciudades, del comité organizador local y -lo más importante- de los 190 millones de fans de fútbol" del país.
"La FIFA tiene fe en Brasil, confía en sus habilidades", agregó el jefe del fútbol mundial, quien recordó que la fecha del sorteo hacia la vigésima edición de la máxima cita del fútbol tiene "importancia numerológica", ya que precisamente un 30 de julio de 1930 se jugó en Montevideo la primera final mundialista de la historia entre Uruguay y Argentina.
DPA/REUTERS
